Notimex.- El cineasta mexicano Samuel Kishi Leopo, director de la película “Somos Mari Pepa”, aseguró que el cine mexicano ha superado el obstáculo que representaba la producción y ahora el reto está en la distribución y la exhibición de las cintas.
Subrayó en un comunicado las dificultades que en México existen para que una producción nacional compita en la cartelera con películas de manufactura estadunidense y en los grandes complejos. El problema es que sólo una minoría de salas se destina a la exhibición de una cinta mexicana, acotó.
El director de “Somos Mari Pepa”, filme que ha participado en más de una veintena de festivales fílmicos nacionales e internacionales durante los últimos seis meses, y ha obtenido múltiples reconocimientos en países de Europa, así como en Estados Unidos y México, reiteró que la exhibición es un tema pendiente que urge sea resuelto en el país.
Kishi mencionó que la cinta “Somos Mari Pepa” se prepara para su estreno comercial, de tal forma que es preocupante el hecho de que se siga sin apoyar las creaciones mexicanas para su exhibición.
“Podemos pensar que muchas películas mexicanas tienen todos los elementos para triunfar, incluyendo el talento de sus realizadores, pero se requiere de un gran músculo comercial y confianza de los distribuidores y exhibidores para lograrlo”, recalcó.
Kishi también comentó que los cineastas mexicanos “debemos ser creativos para incrementar la audiencia y enfocarnos a identificar muy bien a los espectadores, para acercarles las películas, incluso a precios razonables, aprovechando la tecnología que ofrece el Internet y otras plataformas”.
Añadió que lo más importante es que los cineastas cuenten con sus propias historias, “nuestro cine, nuestra voz, así se generará una cultura hacia el cine nacional y el espectador se interesará en saber quiénes somos, quién dirige, quién actúa, quién produce, todo con la intención de ganar audiencia”, consideró.
Al dar a conocer que en México se están produciendo muchas películas, reiteró que “la gran pregunta es quién nos ve y en dónde nos ven”.
Agregó que según datos de la Cámara Nacional del Cine (Canacine) y del Anuario Estadístico del Cine Mexicano, 152 ciudades mexicanas tienen salas de cine, pero 40 por ciento de las películas no se programa más que en el Distrito Federal; 50 por ciento era la cuota de pantalla para el cine mexicano de 1952 a 1992, y actualmente es del 10 por ciento.
Pese al optimismo del crecimiento de la producción de cine mexicano alcanzado en 2013, se lamentó que se está lejos de llegar a los niveles de 1958, en que se realizaron 135 películas; a 1980, cuando se llegaron a rodar 107, y a 2012, en que se produjeron 112 filmes.
México estrenó 60 películas en 2013. El número de espectadores de películas nacionales alcanzó los 257 millones, lo que se traduce en un crecimiento de 12.5 por ciento, es decir, 28 millones de asistentes más respecto de 2012.
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