En Jalisco se obtienen del agave otros productos como jarabe e inulina

Notimex.- Las diversas especies de agave que hay en Jalisco producen fibra, jarabe, inulina, pulque, entre otros productos, pero de manera principal el tequila, afirmó el especialista Luis Alberto Rendón Salcido.

En entrevista con Notimex, indicó que el agave azul tequilero también “es muy codiciado para la elaboración de jarabes de agave y la inulina”.

Detalló que la inulina es un tipo de harina que se obtiene del mismo agave, que se comercializa en dos presentaciones básicamente, líquida y en polvo.

“La inulina se usa mucho en el complemento alimenticio para las dietas, para el cambio de funcionamiento en el tracto digestivo, que sea menos agresivo y también se complementa mucho en los alimentos como chocolates, leches en polvo, dulces, porque da la sensación y la apariencia o el sabor del material graso, que adquieren los chocolates o que tienen muchos dulces”.

Explicó que los jarabes de agave se difunden mucho por su bajo índice de glucémico, “esto es que los diabéticos lo pueden consumir porque el contenido de la fructosa es alto y el de la glucosa es muy bajo, ya que la glucosa es la que al diabético le preocupa, porque no produce la suficiente insulina”.

Manifestó que el agave azul tequilero tiene diferentes usos, no nada más para la obtención del tequila.

“Por fortuna para la obtención de productos como jarabe, inulinas o harinas hay otras fuentes, como agave sahuayo, agave verde, entre otros, nada más que son de menor calidad que el que se saca del agave azul tequilero”, afirmó.

Expresó que de 20 a 25% del agave que existe en el mercado se destina a jarabe, inulinas y otros productos, y el resto para producir tequila.

Destacó que en Jalisco hay diversas especies, como el agave angustifolia, que se produce en la zona de costa del estado o en la zona de San Sebastián del Oeste.

“Además del agave verde, del que se produce el mezcal de Tonaya, también está el agave del que se saca el mezcal de Tuxcueca y hay varias especies poco mencionadas como bermejo, chato, zopilote, que de hecho están muy relegadas a su cultivo porque todo se ha enfocado al tequila”, expuso.

Agregó que la denominación de origen del tequila “cubre todo el estado para la producción de agave azul tequilero, mientras que de otras especies no se fomenta, sin embargo sí existen”.

Resaltó que hay más de 200 especies de agave en la República Mexicana, “pero las de más importancia económica son el agave azul tequilero y el fourcroydes o henequén, entre otras”.

Manifestó que hay otras especies de agave que se utilizan para bebidas fermentadas y que no son destiladas como el pulque, que es el agave salmiana.

Indicó que hay otras especies que se emplean exclusivamente para obtener fibra, como es el henequén, entre otros, “o también se usan para jarabes u otras bebidas alcohólicas fermentadas y destiladas”.

Enfatizó que al existir para el agave azul, otros productos diferentes al tequila, “eso puede ser un detonante para que esos mercados emergentes sirvan para que se regule el precio en el mercado”.

“Lo anterior para que ya no sean exclusivamente los tequileros los que decidan cuánto debe costar el agave, sino como hay otros mercados que demandan la misma materia prima, eso sirve para hacer una planeación estratégica integral y entonces el precio del mercado de agave sea justo y el agricultor que lo produce tenga una utilidad justa, y no andar con altas y bajas”.

Señaló que con la denominación de origen “se protege una bebida como el tequila, y se fomenta para que sea reconocida a nivel internacional, se establece todo un mecanismo para asegurar la calidad del producto, cuyo origen es un aspecto ancestral, tradicional y cultural mexicano”.