Encontrar trabajo a las afueras de la Catedral Capitalina, una realidad creciente

Foto de Carlos Muñoz. Piden trabajo.

Por: Carlos Muñoz.

México, Distrito Federal. Personas que superan los 40 años de edad, esperan una oportunidad día a día para poder trabajar dependiendo del oficio que ejercen. Hay plomeros, herreros, albañiles, pintores, jardineros, talacheros, hojalateros, cocineros y vendedores pero algunos se cansan de esperar y, literal, jamás les llega la oportunidad. Son los callejones de la catedral capitalina, son los pasajes de la pobreza que viven millones de personas en la Ciudad de México y en cada rincón del país.

“Me siento triste porque pasó todo el tiempo aquí a la llegada de unos cuántos pesos, es mi trabajo (hojalatero) pero simplemente no hay chamba”, mencionó José Paredes Rojas, de 45 años de edad, a la espera de ser llamado por algún cliente a las afueras de la Catedral de la Ciudad de México.

El Metro del Zócalo es testigo superficial de lo que viven este tipo de personas, con los pesos contados para ir de regreso a casa y siendo cada vez más en lo que va del año 2014. El desempleo es una de las graves problemáticas que sufre el país y algunas personas, especialmente, jóvenes, han decidido trabajar por su cuenta, sin necesidad de depender de un jefe conociendo mejor el oficio que alguna vez aprendieron.

De los oficios tradicionales hasta los más contemporáneos puede usted encontrar en el Centro del Distrito Federal. Zonas Aledañas como Revolución, Insurgentes, la Villa y el Zócalo son invadidos por este tipo de personas, con ganas de trabajar, pero con un largo margen entre la impaciencia y la tranquilidad de estar viviendo “bien”.