Cómo depurar tu sistema linfático

El sistema linfático tiene como principal finalidad limpiar nuestro organismo, librándonos de virus y toxinas que pueden enfermarnos o debilitarnos. Se trata de una estructura formada por nódulos linfáticos, vasos linfáticos, y órganos capaces de combatir infecciones. Pero en ocasiones se debilita o se intoxica, de ahí que debamos saber cómo rejuvenecer y cuidar de este indispensable sistema. ¡Te lo explicamos!

La función esencial del sistema linfático

Resfriados, gripes, dolor articular, sentirse muy debilitado e incluso sufrir cambios de peso son síntomas evidentes de que sufrimos algún problema en nuestro sistema linfático. Tal vez te sorprenda saber que el 80% del sistema linfático está distribuido a lo largo de los intestinos, y es por ello que sea ahí donde se centre la mayor actividad inmunológica y donde coja peso aquello tan conocido como ‘Uno es lo que come’.

Es indispensable pues que cuidamos no solo nuestra alimentación sino también nuestros hábitos de vida. Las principales funciones del sistema linfático son aislar y combatir las infecciones y absorber el exceso de fluido, grasa o desecho de nuestro cuerpo. Si estos elementos se bloquean, o se acumulan en exceso aparecen los problemas. Y pueden ser problemas muy serios que afectan de inmediato a nuestra salud y a otros órganos tan importantes como el hígado, el páncreas, el bazo o incluso los propios intestinos. Así que ¿y si aprendemos a seguir unas pautas adecuadas para cuidar y desintoxicar nuestro sistema linfático, cuidando así de que siempre esté sano y en buen estado?

Pautas para cuidar de tu sistema linfático
1. Andar a paso ligero

Hay varias maneras de cuidar de un sistema linfático congestionado. Pero hemos de tener en cuenta que no hay un órgano específico que bombea el líquido linfático a través del cuerpo, como ocurre por ejemplo con el corazón y la sangre. El sistema linfático se centra ante todo en la actividad y la contracción muscular para bombear el líquido linfático a través del cuerpo. Entonces, es por ello que un modo más que idóneo para regenerarlo es andar. Pero andar a paso ligero, salir por la mañana con una compañera o con tu pareja y empezar a mover músculos, articulaciones, huesos… no hay ejercicio mejor para reactivar el sistema linfático. ¡Es muy fácil y sano!

2. La terapia del agua, los jugos y la fruta

Es esencial que tomemos mucha agua, al menos dos litros al día. La deshidratación es una causa importante de un sistema linfatico lento. De este modo limpiamos también riñones, colon e hígado, eliminando toxinas y aligerando el trabajo de el sistema linfático. Señalarte además que sería recomendable que al menos tres veces al mes, pasaras el día entero comiendo únicamente frutas, y bebiendo agua y jugos naturales. Para realizar esta terapia debes elegir un día que estés tranquila en casa, sin presiones, de este modo tu sistema nervioso también descansará y esta terapia será más efectiva.

Así tus intestinos y tu sangre lo verán más fácil para ir eliminando toxinas, favoreciendo el trabajo del sistema linfático. Recuerda, solo 3 veces al mes.

Te hacemos una referencia de los jugos más beneficiosos:

• Jugo de granada: purifica la sangre.
• Jugo de limón: limpia el organismo.
• Jugo de pepinos: limpia la sangre.
• Jugo de melón: purifica y refresca la sangre.
• Jugo de uva: descongestionante hepatico y biliar.
• Jugo de alfalfa: purifica la sangre.
• Jugo de apio: frena las toxinas.
• Zumo elimina toxinas: 3 zanahorias, 1/2 pepino y 1/2 remolacha.

3. Cuida tu alimentación

Este dato ya lo conoces y te lo repetimos cada día en nuestro espacio. Cuida lo que comes, evita la comida rápida e industrial, las harinas refinadas, el exceso de azúcar y de sal, las carnes rojas… todo este tipo de comida insalubre va a hacer que nos llenemos de toxinas y que, a largo plazo, tanto nuestro sistema linfático como el resto de nuestros órganos trabajen mal. No te cuesta nada, es un esfuerzo diario que vale la pena por tu salud. Anímate a comer bien, incluyendo por ejemplo todas las verduras de hojas verdes, alcachofas, tomates, legumbres, cereales integrales, algas, semillas de calabaza… e indispensable también empezar el día con un vaso de jugo de limón con agua tibia, es un modo excelente de desintoxicar el organismo a primeras horas de la mañana. ¡No lo olvides!

4. Hierbas purificadoras para el sistema linfático

• Bardana: una planta depurativa muy efectiva para limpiar la sangre y el sistema linfático. Con ella eliminaremos toxinas tanto por la piel como por la orina, además, esta planta medicinal evita infecciones y dolor de garganta, afecciones hepáticas y biliares, cistitis, herpes, fiebre, diabetes… Basta con ponerte una cucharadita en agua hirviendo y dejar reposar. Puedes tomar hasta dos al día.
• La ortiga: te hemos hablando muchas veces de la ortiga en nuestro espacio. Es una gran depurativa, desintoxica la sangre rápidamente y elimina sustancias toxicas, cuidando además de nuestro hígado y riñones.
• Aloe Vera: Maravillosa ¿verdad? Lo sabemos, y es que entre sus múltiples beneficios está también su efecto inmunoestimulantes, antibacteriano, y desintoxicantes… ideal para curar nuestro sistema linfático. Puedes hacerte dos infusiones al día con ella, basta con diluir una cucharadita pequeña con una taza de agua hirviendo. Acompáñala con unas gotitas de jugo de limón.