Discriminación contra la mujer no se resuelve con una sola medida: ONU

MVS.-La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aseveró que nuestro país aún afronta desafíos muy importantes para erradicar la discriminación contra las mujeres.

Al participar en la sesión presencial de la Escuela Nacional de Cuadros del PRI; Paz López Barajas, representante de ONU Mujeres en México, manifestó que la discriminación no se resuelve con una sola medida, ya que para ello el Estado debe implementar las acciones establecidas en la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.

En este sentido, López Barajas refirió que uno de los desafíos que deben superar los legisladores es armonizar los códigos penales locales con el código federal, al tiempo en que manifestó que no basta con lograr la equidad para terminar con la discriminación.

“Tenemos un Código Penal federal que incluye los delitos contra las mujeres y que todavía es un desafío que esos códigos penales y civiles estén armonizados a ese código penal federal, pero también a los instrumentos internacionales; ahí quienes van a legislar en lo local y en el federal tienen todavía desafíos muy importantes porque las entidades federativas todavía tienen figuras discriminatorias muy fuertes que atentan contra los derechos de las mujeres”.

A decir de la funcionaria de la ONU, otro de los obstáculos a superar es visibilizar el trabajo no remunerado de las mujeres, el cual representa el 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

“Tenemos que el trabajo no remunerado que realizan las mujeres está en el centro de los retos que tiene cualquier Estado para que las mujeres, pueden acceder a todos sus derechos, ese es el núcleo duro, la división sexual del trabajo, las mujeres que tienen la responsabilidad de hacerse cargo de sus familias y al mismo tiempo tener que participar en el mercado de trabajo”.

A pesar de estos desafíos, Paz López refirió que el Plan Nacional de Desarrollo de la actual administración es pionero en América Latica, pues tiene un elemento inédito en la historia de nuestro país: un eje transversal que mandata que toda la política pública debe considerar la igualdad sustantiva, es decir, la igualdad de oportunidades y de trato.