Notimex.- Las estrategias de infraestructura y desarrollo del Gobierno federal son de largo plazo, alejadas de colores partidistas o de periodos de gobierno, aseguró el presidente de las Comisiones de Infraestructura y de Desarrollo Regional de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Jorge Herrera Caldera.
El mandatario de Durango sostuvo que, en ese sentido, el país está en la ruta correcta y con pleno respeto a la pluralidad política y la división de poderes.
“Hago un llamado para que sigamos adelante con la ruta de las grandes transformaciones que hoy encaminan a nuestra nación hacia el desarrollo acelerado y sustentable”, dijo.
De ahí su llamado para que las reformas sigan adelante; porque es la oportunidad histórica que esta generación no debe dejar pasar. “para asegurar la continuidad de cada uno de los proyectos de infraestructura a fin de que México salga adelante” y logre su verdadera transformación.
“Más allá de intereses partidarios y de colores, veamos por México, estamos tan atrasados respecto a otros países que podemos hablar de infraestructura y de grandes proyectos, pero si no hay con qué, todo queda en buenas intenciones”, aseveró al participar en la inauguración del Foro Nacional de Infraestructura 2014, Comunicación y Desarrollo para México.
En el Palacio Legislativo de San Lázaro, y ante Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes; Alfredo del Mazo Maza, director de Banobras; y Silvano Aureoles Conejo, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), llamó a establecer presupuesto multianuales para infraestructura en entidades y que éstos sean de largo plazo.
El gobernador de Durango subrayó que con esta característica podrá garantizarse el recurso y su conclusión, más allá de la decisión del gobernante estatal y del presidente municipal.
“Garantizar que haya continuidad en los proyectos, más allá de los trienios y sexenios municipales, estatales o federales”.
Es necesario garantizar la construcción de grandes obras de infraestructura, con base en asignaciones de presupuestos multianuales, en función del proyecto, pues en ocasiones se frenan grandes proyectos, trianuales por ejemplo.
Consideró también urgente que el Congreso de la Unión apruebe las reformas pendientes, “que harán posible que México realmente tenga los elementos para hacer realidad esta infraestructura”.
Asimismo, la necesidad de elaborar una ley federal para que “el derecho de vía no sea problema”, pues a veces “cuesta destrabar un derecho de vía”, cuando una persona se opone a la construcción de una obra y mete recursos legales, lo cual paraliza el desarrollo de la misma.
México, destacó, tiene una posición geográfica privilegiada, al compartir una amplia frontera con la nación más poderosa del mundo y ser el país con mayor número de tratados comerciales.
De acuerdo con el Índice de Desempeño Logístico 2012, emitido por el Banco Mundial, a nivel global México está ubicado en la posición número 47, mientras que Estados Unidos y China ocupan los lugares nueve y 26, respectivamente.
Estos son los retos a los que nos enfrentamos de cara a convertir a México en una gran plataforma logística de carácter global, “parafraseando al Presidente Enrique Peña Nieto, cuando afirmó que el desarrollo de infraestructura es la forma más tangible y concreta de transformar una Nación.”
Afirmó que el Programa Nacional de Infraestructura plantea metas ambiciosas e incorpora todas las áreas estratégicas para el desarrollo: infraestructura logística, de comunicaciones, energética, turística y de vivienda.
También promueve la integración efectiva y el aprovechamiento de las vocaciones productivas de las regiones, pero sobre todo es un Programa Nacional de Infraestructura que nos dice el qué, el cómo y con qué habrán de realizarse las grandes obras que cambien el rostro de México.
Para el gobernador de Durango, lo mejor es que este programa visionario, estratégico y de largo alcance, no se ha hecho esperar, pues las grandes obras ya están en marcha.
Como ejemplo, “les comparto que en la región Laguna de Coahuila y Durango vamos a construir el primero de tres gasoductos, que tendrá una longitud de 423 kilómetros, con una inversión estimada superior a los ocho mil 300 millones de pesos.”
Este tipo de infraestructura, subrayó, es un verdadero motor de desarrollo, porque impacta y da ventajas a la industria y la inversión, impulsa al sector empresarial y la generación de empleos, y se traduce en beneficios directos a las familias.
Por eso la visión del presidente Peña Nieto es lograr en este sexenio la construcción de más de 10 mil kilómetros de gasoductos, con una inversión de 227 mil millones de pesos, en beneficio de 17 entidades del país y más de 16 millones de habitantes.
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