Migración infantil no acompañada crece en Zacatecas a 106 casos

Notimex.- Luis Felipe tiene 17 años de edad, y el pasado mayo estuvo a punto de morir en el río Bravo, cuando se arrojó a sus aguas para evitar ser atrapado por la “Migra”, que lo persiguió al intentar cruzar como indocumentado a Estados Unidos. Él es uno de los 106 casos de niños zacatecanos que intentaron migrar solos.

Los menores buscaban cumplir el “sueño americano”, pero vieron frustradas sus esperanzas. Entre los motivos por los que se van de “mojados” están la tradición migratoria y necesidad económica.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), de enero a la fecha, un total de 106 menores de edad zacatecanos intentaron llegar solos a ese país, de esos casos, 27 fueron atendidos por el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), con apoyo para regresarlos a su tierra.

Los datos fueron proporcionados por Ricardo Rosales, responsable del Programa Migración Infantil no Acompañada que maneja el SEDIF, quien indicó que esta institución atendió únicamente 27 de esos casos.

Se trata de niños y adolescentes de 15 a 17 años, originarios de Fresnillo, Sain Alto, Tlaltenango, Nieves, Sombrerete, Guadalupe, Villa Hidalgo y Ojocaliente.

El resto de los infantes, expuso, pudieron haber sido entregados a sus padres, se quedaron en la frontera o intentaron cruzar nuevamente a Estados Unidos. Además, aceptó que hay muchos casos que no se reportan porque no llegan a los albergues del DIF.

Debido a que el número de niños migrantes solos aumenta -cifras de Estados Unidos indican que fueron detenidos 50 mil de diversas nacionalidades en el último año-, el Instituto Estatal de Migración (IEM) anunció para 2014 la inversión de recursos del Fondo de Apoyo a Migrantes para el traslado de los infantes zacatecanos.

Uno de esos niños apoyados es Luis Felipe, quien en entrevista narra que en dos ocasiones intentó llegar a Estados Unidos, la primera vez fue el 12 de diciembre del 2012 y la segunda el 10 de mayo del 2014. En ninguna ocasión lo logró.

Recuerda que la última vez que intentó cruzar lo hizo por Reynosa, Tamaulipas, y que cuando vio la Migra se arrojó al río para huir y en su desesperación ya no podía salir del agua. “Sentí que me ahogaba, creí que iba a morir”, narra. Pero fue su hermano quien le salvó la vida. Él sí pudo pasar y ya está trabajando allá.

En cambio, Luis Felipe, fue detenido y llevado al consulado en McAllen, Texas, ahí estuvo dos semanas, le daban una sola comida al día, lo insultaban y lo golpeaban.

Luego, fue llevado a un albergue del DIF en la frontera, después, en avión, fue trasladado a México y posteriormente a Aguascalientes, hasta donde personal del SEDIF fue por él para traerlo a Zacatecas, su lugar de origen.

Ya no piensa en migrar, se inscribió en la escuela para continuar la preparatoria y recibe apoyos del gobierno del estado de Zacatecas para instalar una tortillería.

También le dan una beca de 400 pesos mensuales y le cubrirán los gastos de ingreso al Conalep. Todo para que permanezca en su tierra y ayude a su familia.

El apoyo que recibe Luis Felipe es mediante el Programa Migración Infantil no Acompañada, indica Ricardo Rosales, quien agrega que recién llegaron a Zacatecas dos niños más que intentaron migrar solos a Estados Unidos y que fueron repatriados.

Los dos menores recién llegados son originarios de Juchipila y Guadalupe y forman parte del grupo de 27 infantes apoyados para su traslado por el SEDIF en los seis meses de este 2014.

Rosales señala que la migración infantil no acompañada se incrementa y reconoce que en esta entidad existen dos zonas consideradas de un alto potencial expulsor de personas, la de los cañones de Juchipilia y Tlaltenango, que tiene una migración tradicional y la del centro, calificada como emergente.

En los últimos años la mayor expulsión de personas se ha registrado precisamente en la región centro del estado, es la llamada migración emergente, que se da en los municipios de Juan Aldama, Río Grande, Fresnillo y Migual Auza, entre otros.

El funcionario estatal afirma que las razones que provocan la migración es por una costumbre histórica y otra es la económica, pues la mayoría de los infantes que se van buscan un mejor nivel de vida.

Ante esa situación, el SEDIF establece acciones de contención que permitan a los menores de edad permanecer en su tierra y con sus familias para no arriesgar la vida.

Asimismo, informó que México tiene un convenio con Estados Unidos para que el proceso de repatriación de niños migrantes no acompañados sea más rápido que el que se lleva a cabo con los de países centroamericanos; y el de zacatecanos es todavía es más ágil.

El infante zacatecano sólo dura de dos a tres días en el albergue y en cuanto el SEDIF se entera de su situación lo trae vía aérea, para evitar que se regrese o que intente cruzar de nuevo, explicó.

Debido a que la mayoría de los niños migrantes provienen de familias de escasos recursos económicos y hacen un sacrificio para pagar los 10 mil pesos al “coyote”, es imposible que sus padres vayan por ellos a la frontera cuando son detenidos, por lo que el estado es quien los trae y se los entrega, expuso el funcionario.

Por otra parte y en comunicado de prensa, el IEM anunció la suma de esfuerzos con el SEDIF para fortalecer la atención que se brinda a los niños y niñas migrantes no acompañados con recursos del Fondo de Apoyo a Migrantes para su traslado.

El presupuesto se encaminará al Programa de Prevención y Atención a Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes y Repatriados no Acompañados operado por el SEDIF, dijo el titular del IEM, Rigoberto Castañeda Espinosa.

El director recordó que en el gobierno del estado destinó en este año 450 mil pesos en apoyo de tres albergues fronterizos, que atienden a zacatecanos repatriados, entre ellos niños y niñas.

Los albergues apoyados fueron Casa Madre Asunta, en Tijuana; y Casa Nazart, en Nogales, que atiende a mujeres y niños, así como uno más de Nuevo Laredo que atiendo a varones.

Cabe señalar que el INM de enero a abril de este año reportó seis mil 56 eventos de repatriados de menores migrantes, de los cuales cinco mil 668 tienen entre 12 y 17 años y cuatro mil 992 son menores de cero a 11 años.