Notimex. En Durango hay 110 hectáreas de Pinus maximartinezii, un pino que está en peligro de extinción, pero más que plantar y reproducirlo se debe de conservar el lugar en donde es nativo, mencionó la investigadora Socorro González Elizondo, Premio Nacional al mérito ecológico 2014.
Comentó que desde el 2010 se descubrió esta especie en la comunidad de La Muralla, en la zona indígena de Santa María de Ocotán y Xoconostle, municipio de El Mezquital.
Dijo que este pino es considerado una especie en peligro de extinción, ya que tiene el cono y las semillas más grandes de los pinos piñoneros de todo el mundo.
“Está amenazado por el sobrepastoreo de cabras y cuestiones de manejo”, expuso la investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Su protección se puede lograr bajo un ordenamiento territorial en los cambios de uso de suelo, y que estas áreas no se utilicen para agricultura o ganadería.
La recuperación y la restauración es mil veces más cara que la prevención, expresó la investigadora, “lo primero que se debe de hacer es cuidar lo que se tiene”.
Dijo que el recoger semillas para tenerlas en un jardín botánico o en un banco en el norte de Europa en donde están todas las especies del mundo para protegerlas, no sirve de nada.
“Las plantas y los organismos de un ecosistema tienen su valor y su función dentro del ecosistema y una planta sola en un lugar no nos sirve de nada”, señaló.
Puntualizó que “lo que nos sirve es la relaciones y el funcionamiento del ecosistema, porque el ecosistema nos está dando los servicios ambientales de los que dependen nuestra calidad de vida, como el aire, el agua pura”, puntualizó.
Mencionó que el guardar la semilla sólo sirve para acallar la conciencia debido al daño que los habitantes de este planeta le han hecho al planeta.
Actualmente en el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional, del Instituto Politécnico Nacional, Unidad Durango (CIIDIR-IPN-UD), trabaja en la elaboración de un inventario de todas las especies vegetales del estado.
Esto se hace con la finalidad para entender, conocer y poder manejar y usar lo mejor posible los recursos naturales, porque no se puede manejar correctamente lo que no se conoce.
“Cómo nos vamos a dar cuenta de las especies invasora sino sabemos de las que son nativas, no nos damos cuenta, y cuando estas llegan no tenemos la capacidad de prevenir”, precisó.
Hasta el momento se han encontrado alrededor de 4 mil 600 especies que son nativas en la entidad entre ellas el Pinus maximartinezii.
Finalmente, comentó que tiene la esperanza de que las autoridades protejan las especies que están peligro de extinción como es este pino, ya que se ha avanzado mucho en su percepción y de la importancia de los ecosistemas.
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