La muerte de una madre y dos menores de edad alcanza fianza de un millón de pesos según juez de Huejotzingo

Foto: Erika Villegas Ramos

Por: Erika Villegas Ramos

El pasado martes 20 de agosto alrededor de las 8:40 de la mañana a través de medios de comunicación se informó un percance en la autopista Puebla-México a la altura del municipio de San Martín Texmelucan en el kilómetro 91+100 donde un accidente cobro la vida de una madre de aproximadamente 20 años de edad, de nombre Rebeca Armejo Perea y dos menores de edad de entre 5 y 6 años correspondían a los nombres de Ezequiel y Moisés que intentaban cruzar la autopista con dirección al kínder “El chamisal” que se encuentra en el interior de la localidad de Texmelucan. Estas personas fueron envestidas por el conductor de 51 años de nombre Héctor Martín García Hernández que conducía un auto de lujo negro alfa y omega con placas de circulación 711-YUV del estado de México, y que circulaba con sentido al Distrito Federal con una velocidad de aproximadamente 180km/hora.

Elementos de la policía federal resguardaron al sujeto para que no se diera a la fuga, mientras que se esperaba la presencia del ministerio público para que realizara el levantamiento de cuerpos en el lugar de los hechos. También al lugar llego un sacerdote para darles la bendición ya que él asegura que cuando sucedió la tragedia iba con dirección a la ciudad de Tlaxcala, se percató de los hechos y de inmediato se bajó de su automóvil para darles la bendición de Dios a las personas fallecidas.

La mañana del jueves 21 de agosto fueron entregados los cuerpos a los familiares para darles correspondiente sepultura.

El señor Héctor Martín responsable de la muerte de dichas personas quedo en libertad el pasado sábado 23 de agosto, ya que ante el juez de Huejotzingo quien le otorgó la libertad bajo fianza al responsable tras no señalar su caso como grave.

A su vez los familiares inconformes se manifestaron a las afueras de las instalaciones del edil de Texmelucan ya que exigen al presidente Rafael Núñez la destitución del juez que le otorgó la libertad.

Foto: Erika Villegas Ramos

Una situación muy controversial y lamentable, ya que la imprudencia rige por parte de ambos lados, y considero que es irresponsabilidad primera del conductor con una velocidad a más de 180km/hora en un tramo donde hay vendedores ambulantes y zona comercial, por otro lado la necesidad de las personas al cruzar una autopista para ir a dejar a los niños a la escuela y por otro lado las autoridades donde son conscientes de que es una zona transitable y no se cuenta con un puente peatonal, en entrevista los vecinos y testigos aseguraron que ya habían exigido a las autoridades la colocación de un puente peatonal ya que no es el primer accidente que sucede justamente por la misma razón, pero afirman que nunca recibieron respuesta de ningún edil.

Los familiares se encuentran desterrados de la justicia y además de ser un caso triste por la muerte de una familia, y también incongruente y con poca ética, pues los mismos familiares en representante de su abogado Iván Diego Rosas Jiménez afirman que tras la detención del conductor se registraron ciertas anomalías, dentro del juzgado municipal, entre ellas la declaración del responsable sin la presencia del agente de ministerio público adscrito y la prohibición de parte del titular de este juzgado para que los familiares estuvieran presentes durante la declaración.

La poca moral del juez que liberó al responsable tras asegurar, reafirmar y considerar su situación como “NO GRAVE” la pregunta es: ¿3 muertes ante un juez no se consideran graves?, ir a una velocidad de más de 180km/hora ¿no es grave?. Pagar una fianza de más de un millón de pesos y que en su declaración el conductor afirme que no es responsable, es desalentador saber que existan jueces donde consideren que tres muertes pueden alcanzar fianza hasta con un millón de pesos, con todo respeto pero; ¡que barato sale!

Un proceso que seguramente tardara meses en resolverse, y la corrupción e injusticia una vez más hace presencia en México, el responsable en completa libertad, y la familia con tres perdidas, así tan impotente el panorama de este caso, lo único que queda ante los familiares es la justicia divina como ellos la llaman donde Dios sólo juzgara a quien tenga que hacerlo.