Espiritualidad y profundidad, cualidades de Dante Alighieri

Notimex.- Autor del célebre poema “La Divina Comedia”, Dante Alighieri, quien murió el 14 de septiembre de 1321, es considerado una de las figuras más sobresalientes de la literatura universal, por su espiritualidad y la profundidad de sus escritos.

El poeta, filósofo y pensador italiano nació en 1265 en Florencia, siendo hijo de Alighiero de Bellincione y Gabriella (Bella), quienes pertenecían a la burguesía güelfa florentina, cita su perfil publicado en el portal de Internet “biografiasyvidas.com”.

Pese a que se desconoce dónde forjó su educación, especialista de su obra aseguran que su pluma refleja una vasta erudición, al comprender casi todo el conocimiento de su época.

En sus inicios estuvo influenciado por las obras del filósofo Brunetto Latini (1220-1294), personaje que aparece en “La Divina Comedia”, y del poeta Guido Cavalcanti (1255-1300).

Sus biógrafos señalan que en 1266 conoció a Latini, quien le enseñó los secretos de la retórica latina y los placeres de la escritura en lengua romance.

También le proporcionó los modelos para sus obras de juventud: “ll fiore”, en la que adaptó al verso italiano el poema “Roman de la Rose”, de Guillaume de Lorris.

Su juventud estuvo marcada, según su propio testimonio, por Beatriz, a quien conoció en 1274. Su amor por ella lo llevó a hacerla su musa en casi todas sus obras, cita el portal web “epdlp.com”.

Durante esa época tuvieron lugar en Italia distintas luchas políticas, en las que Dante participó del lado del bando de los güelfos, quienes se oponían a los gibelinos.

En 1292 formó parte del ejército güelfo de la ciudad de Florencia, luchando en la batalla de Campaldino.

Por ese entonces contrajo nupcias con Gemma di Manetto Donati, quien pertenecía a una destacada familia güelfa florentina.

Entre 1302 y 1307 comenzó dos de sus obras más completas: “ Il convivio” (El convite) y “De vulgari eloquentia” (Sobre la lengua vulgar).

En la primera profundiza en los cuatro significados de las escrituras, los dos tipos de alegorías y la necesidad de la existencia del imperio.

Mientras que el segundo volumen es un manifiesto sobre la legitimidad del uso de la lengua vernácula.

La obra maestra de Dante Alighieri es “La Divina Comedia”, que empezó a escribir en 1307 y concluyó poco antes de su muerte.

Se trata de una narración alegórica en verso, de una gran precisión y fuerza dramática, en la que se describe el imaginario viaje del poeta a través de tres cantos: El Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.

Durante su travesía a través del Infierno y el Purgatorio, el guía del poeta es Virgilio, alabado por Dante como el representante máximo de la razón.

Beatriz, a quien Dante consideró siempre tanto la manifestación como el instrumento de la voluntad divina, le guía a través del Paraíso, de acuerdo con el portal “epdlp.com”.

En la publicación, el poeta mezcla elementos simbólicos y referencias a personajes históricos y mitológicos, hasta construir una equilibrada y grandiosa síntesis del saber acumulado por el hombre desde la antigüedad clásica hasta la Edad Media.

En octubre de 1301, tras oponerse al envío de tropas para ayudar al papa Bonifacio VIII, Dante fue acusado de malversación de fondos, por lo que fue condenado a multa, expropiación y exilio.

A partir de esta fecha inició un largo exilio, el cual duró el resto de su vida. Residió en Verona, Padua, Rímini, Lucca y Ravena, ciudad en la que murió el 14 de septiembre de 1321.

“La Divina Comedia”, obra traducida a más de 25 idiomas, ha inspirado a números artistas, entre los que destacan los maestros italianos del renacimiento Sandro Botticelli y Miguel Ángel, así como el británico William Blake, quienes han realizado ediciones ilustradas de esta obra.

La música también ha sido seducida, de hecho el italiano Gioacchino Rossini y el alemán Robert Schumann compusieron música para algunos fragmentos del poema.