MVS. El proyecto para construir el nuevo aeropuerto de la ciudad de México, está marcado por la falta de información sobre el proceso en que se eligió el diseño de los arquitectos Norman Foster y Fernando Romero.
Este último es yerno del empresario Carlos Slim, considerado el hombre más rico del mundo, propietario de Telmex y numerosas constructoras especializadas en obras públicas.
El proyecto fue presentado el pasado 3 de septiembre por el presidente Enrique Peña Nieto, quien aseguró que la obra se hará con transparencia.
El gobierno federal abrió la página aeropuerto.gob.mx para dar información sobre la obra. Aunque el portal tiene un apartado de transparencia, no hay documentos sobre el proceso de selección y cuando se da click el sistema redirecciona a la página de información pública del aeropuerto capitalino, donde tampoco hay datos sobre la nueva terminal aérea.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, señaló que la selección del proyecto de Foster y Romero fue resultado del análisis de un comité de especialistas, sin dar detalles del proceso ni especificar quiénes fueron los involucrados.
El fallo, dijo el secretario, se dio el pasado 2 de septiembre, exactamente dos horas antes de que el presidente Peña Nieto diera su mensaje por su segundo año de gobierno.
“Es producto de todo un análisis llevado a cabo por un comité de especialistas, con especialistas en esta cuestión tan técnica, de alto nivel técnico, a efecto de que ese comité se pronunciara por cuál era el proyecto que cumplía con todos los requisitos de calificación para el mismo. Y por unanimidad el día de ayer a las 9:50 de la mañana se votó en favor del proyecto presentado por el arquitecto Norman Foster y por el arquitecto Fernando Romero”, dijo Ruiz Esparza.
Manuel Ángel Núñez Soto, director de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, dijo en entrevista con Carmen Aristegui en CNN que el proceso se hizo bajo confidencialidad, para que fuera viable.
“En este caso permite por invitación hacer una investigación de mercado y bajo la ley de reserva mantener en confidencialidad un proyecto”, explicó el funcionario.
Sin embargo, Núñez Soto no especificó los criterios usados para elegir el diseño de Foster y Romero.
“Bueno, el que ganó ganó por una razón de principio… Se formó un comité, tuvimos la instrucción siempre de que era un proyecto muy importante para el país, aquí no importaban amistades o parentescos, o situaciones de ninguna otra naturaleza que no fuera el proyecto que le convenía a México”, dijo.
Otros despachos participantes fueron Gómez Pimienta Magar, Legorreta, Hernández Rogers, López Guerra, Javier Sordo Madaleno y Bringas, entre otros.
En su página de internet, Norman Foster anunció que ganó la “competencia internacional”, sin dar más detalles. Fernando Romero también destacó que su proyecto fue seleccionado después de un concurso de casi seis meses, sin ahondar en la convocatoria, el proceso y el fallo.
Ruiz esparza agradeció la participación de Mitre, una agencia de investigación aeronáutica; de la Organización de Aviación Civil Internacional; a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo; así como a especialistas, dependencias de gobierno, la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional, pero no aclaró cuál fue su nivel de responsabilidad..
La única información disponible sobre el proceso de selección, es una adjudicación directa a favor de la empresa Adhoc Consultores Asociados, por 3 millones y medio de pesos, en octubre de 2013.
Este contrato, suscrito por Comunicaciones y Transportes, fue para “una consultoría externa de expertos para apoyar de manera selectiva y estratégica en los nuevos proyectos para la realización del aeropuerto en el centro del país”.
Los nombres de los expertos no son públicos. Tampoco si fueron los encargados de seleccionar la propuesta ganadora.
La falta de información también se refleja dentro de los actores involucrados. En su discurso, el secretario Ruiz Esparza dijo que el aeropuerto necesitará 4 mil 600 hectáreas; sin embargo, en su página de internet, el arquitecto Fernando Romero informó que la terminal ocupará 4 mil 700 hectáreas, mientras que en el sitio web de Foster se indica que serán 5 mil 555 hectáreas.
Además, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que la primera etapa del aeropuerto contempla tres pistas, mientras que Ruiz Esparza sostuvo que serán dos.
De esta forma, la obra de infraestructura más grande anunciada por el presidente Peña Nieto, inicia con falta de información pública sobre su proceso.
No Comments
Comments for Proyecto del nuevo Aeropuerto de México marcado por la opacidad are now closed.