México y Brasil ultiman convenio de coproducción cinematográfica

Notimex. México y Brasil, dos de las potencias cinematográficas de América Latina, ultiman un acuerdo bilateral con el objetivo de facilitar las coproducciones y abrir sus respectivos mercados a las películas de ambos países, señalaron hoy a Notimex fuentes del sector.

El Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y la brasileña Agencia Nacional de Cine (Ancine) negocian los últimos flecos legales de un acuerdo que, inicialmente, iba a ser anunciado durante el Festival de Cine de Río de Janeiro, que se celebra actualmente y hasta el día 8 en la ciudad.

Sin embargo, problemas de agenda imposibilitaron que el convenio fuera anunciado por las dos partes en el festival, y se espera que se haga público en los próximos meses.

“El objetivo es que abarque dos campos: en primer lugar facilitar las coproducciones, para que los productores de ambos países puedan beneficiarse de una menor burocracia y acceder al mismo tiempo a las ayudas gubernamentales de Brasil y México”, explicó en entrevista con Notimex el cineasta, académico y director general de la Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo.

De esta forma, las coproducciones podrán acceder a los diversos fondos de ayuda para la producción de películas que ofrece el Imcine, como por ejemplo el Eficine, al tiempo que también reciben fondos del gobierno brasileño.

El segundo aspecto del acuerdo fomentará los canales de distribución y exhibición en Brasil y México de dos películas de sendos países cada año, con el objetivo de que ello contribuya a dar más a conocer las respectivas producciones.

“Vamos a implicar a la industria privada por medio de visionados de películas mexicanas a los distribuidores de Brasil y viceversa, con el objetivo de que al menos dos de cada país estén en cartelera anualmente en la otra nación”, agregó Pelayo, que viajó a Río de Janeiro junto a una delegación del Imcine en el marco del Festival de Río, que dedica una sección al cine mexicano de la Época de Oro.

Pelayo, quien lamentó que “el cine latinoamericano, pese a su calidad, no se exporte apenas en la región”, señaló que el convenio con Brasil podría ser replicado con Argentina, otra de las naciones con mayor tradición cinematográfica del subcontinente.

Con un interesante mercado emergente de decenas de millones de personas, la industria del cine creció mucho los últimos años en Brasil y fue aprovechado ya por empresas mexicanas como Cinépolis, que dispone en el país de 300 salas de exhibición, siendo ya el segundo grupo del sector en el país.

Con dos mil 700 salas de cine en todo el país, “la mitad de México, que tiene cinco mil 600” y una asistencia modesta por habitante al cine, el potencial de crecimiento de Brasil es considerable, en especial por el desarrollo económico de los últimos años.