Otakus, una comunidad en crecimiento en Puebla

Foto: Antonio Zamora

Por: Antonio Zamora.

A pesar de ser conocida como una de las ciudades más conservadoras del país, en Puebla poco a poco ha ido tomando fuerza la subcultura Otaku, originaria en Japón, pero que poco a poco ha incrementado su comunidad en suelo poblano.

Al menos así lo refirió Teresa Jiménez, parte de este movimiento, quien aseguró que en la capital angelopolitana existen alrededor de 2,000 otakus, entre niños, jóvenes incluso adultos, como es su caso.

“En Puebla hay mucha gente espantada, que frecuentemente no tolera ver a los jóvenes o adultos con trajes extraños o pelucas, sin entender que eso lo hacen como parte de su afición ya sea a los cómics, la manga o el ánime”, aseveró.

Otaku es un adjetivo que surgió en Japón para hacer referencia a una persona con afición obsesiva a los ya mencionados cómic, manga o ánime. Mientras que los Cosplayers son aquellos que se disfrazan asemejándose a algunos personajes de caricaturas o los mismos cómics.

“Al llamar Otaku a alguien no debe ser de manera ofensiva, pues simplemente somos tan aficionados como los futboleros o beisboleros. Un Otaku se adentra a la cultura japonesa, la estudia y le guarda un gran respeto”, abundó la también organizadora de la expo ‘Level UP’.

Foto: Antonio Zamora

En ese tenor, la también Otaku señaló que si en Puebla no se organizan más eventos con relación a estos elementos de la cultura japonesa, es por falta de apoyo de instancias de gobierno, lo que limita su presupuesto.

“En Puebla hay mucha gente interesada en el Otaku y el Cosplay, cada vez somos más, pero no podemos organizar más eventos relacionados por falta de apoyo del gobierno, aquí tenemos crosplayers que mejor se tienen que ir a Monterrey a presentar sus espectáculos”, sostuvo.

Finalmente, consideró que esta tendencia fácilmente se podría convertir en un negocio rentable en México y Puebla, tomando en cuenta las grandes convenciones que han estado en el país, pero problemas de aduana les impide emprender.

“Ésta podría ser fácilmente una industria rentable no sólo en México sino aquí en Puebla, pero ahí se presenta otro problema grave que son las aduanas, ya que nosotros solicitamos productos de Japón originales y no los respetan, llegan las cajas abiertas”, señaló.