Reportan saldo blanco durante fin de tercera mega marcha por Ayotzinapa

MVS. Cientos de universitarios, víctimas de violencia, activistas sociales, defensores humanitarios y hasta la Premio Nobel de la Paz 1997 Jody Williams, acompañaron a padres y familiares de los 43 normalistas rurales desaparecidos y alumnos de la Escuela “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa Guerrero, en una marcha que avanzó por espacio de dos horas y media desde la residencia oficial de Los Pinos hasta la plaza de la Constitución.

Desde un templete frente al balcón presidencial, padres y madres, hermanos y compañeros de los normalistas rurales expresaron su desconfianza sobre los anuncios que harán las autoridades sobre al caso antes de que concluya la semana pues, consideran, se buscará con ellos “limpiar” la imagen del país para que el primer mandatario pueda viajar al exterior –China–. Los familiares de los normalistas desaparecidos aclararon que mientras los peritos de Argentina no entreguen sus resultados, “para nosotros nuestros hijos siguen vivos”.

“El gobierno dirá que nuestros hijos están muertos por tercera ocasión. Ya nos habían “asegurado” que los restos de los estudiantes estaban en un río o en un basurero y agregó: “ya no queremos que los busquen en fosas, los queremos vivos… si ellos no los encuentran vamos a ir a buscarlos”, señalaron mientras el presidente Enrique Peña Nieto sale del país, los estudiantes se van a organizar la Caravana de las Indignaciones.

Los jóvenes de Ayotzinapa también denunciaron que en las últimas horas, un grupo de sus compañeros fueron golpeados a metros de la escuela de Ayotzinapa.

“Lo ocurrido en Igual es un delito de humanidad, un secuestro de Estado”, por lo que anunció que la lucha no cesará hasta que los 43 estudiantes hayan aparecido con vida y reprocharon que el gobierno federal los haya considerado como muertos durante las primeras investigaciones. Los normalistas de Ayotzinapa explicaron que ya no le tienen miedo a las autoridades o al crimen organizado. “No, no tenemos miedo a nada, sólo tenemos miedo a que la gente siga callada, que no vea lo que está pasando en el país… Y exigieron que si las autoridades no dan resultados, deben renunciar”.

Normalistas y familiares de víctimas de Iguala aclararon que con la detención de José Luis Abarca “no se soluciona el caso”, y añadieron que podrían ser posibles responsables como el procurador Iñaki Blanco y Ángel Aguirre Rivero.

“El problema –dijo el estudiante normalista– de México es que siempre nos hemos quedado callados a pesar de haber visto siempre en la esquina de nuestros pueblos gente decapitada, no lo habíamos querido decir porque teníamos miedo, hasta hace un mes teníamos miedo, pero ahora le decimos a las autoridades mexicanas y al crimen organizado que ya no tenemos miedo y nuestra exigencia contra ellos y los políticos corruptos es más legítima que cualquier otra manifestación; tenemos que organizarnos en un movimiento nacional que pueda resolver de fondo este problema. No sólo los estudiantes de Ayotzinapa estamos indignados, es todo un país que ha sufrido por muchos años ante tanta delincuencia y tanta inseguridad.

Un hermano de un desaparecido hablo también en su condición de joven: “no se vale que el gobierno nos trate de esta manera, no se vale que nos reprima, nos encarcelen y nos desaparezcan, ya estamos cansados de tanto desprecio del gobierno; hoy son seis muertos y 43 desaparecidos mañana pueden ser cientos… Ya basta de que este gobierno nos trate como le da la gana”.

Éste no es un movimiento político, el movimiento responde a que 43 muchachos están en peligro latente, y creemos que la justicia está por llegar para ellos y sus familiares.

Los padres de familia criticaron que ya se prepara un escenario para decir que sus muchachos están muertos y la presidencia de la República pueda retomar su agenda de viajes internacionales.

“Nos han dicho que ya tienen a Abarca y a su mujer; a nosotros no nos interesa a cuantos agarre, lo que nos interesa es que nos devuelva con vida a nuestros hijos porque fue una corporación policíaca la que se los llevó, fue el Estado. A nosotros no nos han resuelto nada, sólo nos trae de aquí para allá. Igual pasa con el gobernador interino en Guerrero que dijo que para él es un triunfo haber agarrado a esta parejita –los Abarca– desde aquí le decimos a ese gobernador que de en balde sus estudios, pero un triunfo para su Estado y su gente es recuperar a a sus 43 estudiantes, que no se haga tonto porque si no se va a ir… Ya empiecen a poner orden y si no pueden que se vayan”.

“43, 72, 49, ya estoy hasta la madre de que los muertos los pongamos nosotros”, exclamó Abraham Fraijo del Movimiento 5 de Julio, integrado por un grupo de padres cuyos niños murieron en Hermosillo, en la Guardería ABC.

Poco más de mil personas según algunas estimaciones preliminares, ciento cincuenta mil según los organizadores, exigieron resultados que estamos exigiendo tras 40 días de 43 familias llenas de angustia que ahora están llenas de coraje. No se duerme pero ya no hay lágrimas, nada nos va a detener para llegar a las últimas consecuencias y encontrar a nuestros hijos.