¿Cuál transparencia en la elección de comisionado de la CAIP?

CAIP Puebla. Foto de Carlos Muñoz.

Por: Carlos Muñoz.

La ola de cuestionamientos por parte de diversas asociaciones civiles se ha hecho sentir desde hace un par de días, luego de la elección de Gabriela Sierra Palacios y Graciela Miranda Blumenkron como nuevas comisionadas de la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP). La bandeja servida para el gobernador del Estado de Puebla, Rafael Moreno Valle fue más que evidente.

Ante la ineficacia de organizaciones como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) con sede en Puebla, se esperaba que en la CAIP llegará una persona “con mayores tamaños” pero una vez más se demostró la pólvora seca del Congreso del Estado.

Sierra Palacios formó parte de la Secretaría de Finanzas cuando RMV era el titular de la misma mientras que Miranda tiene experiencia de algunos años en el organismo, preferible era que Graciela fuera designada como propietaria.

El voto a favor de personajes como Marco Antonio Rodríguez Acosta, Presidente de la Comisión de Transparencia fue evidente para recomendar a Sierra Palacios, cuya actuación en la Auditoria Superior del Estado dejó mucho que desear con un mangoneo absoluto por parte del neopanismo poblano. Cabe mencionar que, el derecho a la información se interpreta como el acceso de datos que puede solicitar el ciudadano o ciudadana de algún funcionario público o de una organización gubernamental.

Cabe destacar que, dicha situación se vuelve recurrente ya que en la pasada administración de la CAIP ya que prácticamente sirvió como el “retrete” perfecto para decirle al gobernador, Señor, ¿qué se le ofrece?. Con miras al cuarto informe de labores de Moreno Valle, las piezas se acomodan perfectamente para anunciar acciones con “bombo y platillo”.