Cumplió editora mexicanas con publicar dos libros diarios

Notimex. Un catálogo con 50 colecciones vivas y la publicación, como en la última década, de dos libros por día, son algunos de los números con los cuales el Fondo de Cultura Económica (FCE) llegó a su 80 aniversario, que celebró en 2014.

El 3 de marzo, su director José Carreño habló en torno al aniversario y al hacer un recuento de esas ocho décadas y para dar cuenta de lo consolidado de esa empresa, refirió que su catálogo registra 62 autores ganadores del Premio Nobel y 137 más del Premio Nacional de Ciencias y Artes.

Esa tendencia se mantuvo este año, así que la institución celebra metas y objetivos cumplidos, entre las cuales destaca la instalación, el 30 de junio, del anhelado Comité Editorial de Comunicación y esa misma fecha anunció el lanzamiento de su respectiva colección en ese campo disciplinario, con tres primeros títulos para el mercado hispanoparlante.

Carreño recordó que una misión central del FCE es publicar obras que contribuyen a la educación media y superior, y a la investigación académica.

“El Fondo nació para dotar, a la entonces recién nacida Escuela Nacional de Economía, de la literatura que faltaba en la enseñanza de esa disciplina en español, hace 80 años. Eso, acotó, “fue un acierto de enorme valor”.

Con el paso del tiempo, sin embargo, más de medio siglo después de nacidas las primeras carreras de Comunicación en México, el Fondo no había creado una nueva colección en este campo. Si bien, no ha dejado de publicar materiales de estas materias, aclaró, han sido de manera aislada. Pensar y echar a andar esa colección fue un triunfo en el 2014.

Por otro lado, el FCE anunció el pasado 16 de julio que personalidades del mundo de las letras como Fernando del Paso, Juan Villoro, Jorge Volpi, Ricardo Piglia, Sergio Ramírez, Feltrinelli, Jorge Herralde y decenas de actores más, todos ellos inscritos en la cadena productiva de la industria editorial, irían al festival “El Libro y sus lectores” para conmemorar los 80 años del FCE.

Al cabo del tiempo, el encuentro incluyó una Feria del Libro Latinoamericano con no pocas decenas de miles de ejemplares de cerca de 300 editoriales de Centro y Sudamérica y 40 editoriales de este país.

Se realizó del 3 al 7 de septiembre en la sede del Fondo, de modo paralelo y enlazado a encuentros similares en todas sus filiales de América Latina.

Se presentaron conclusiones de la consulta mundial que realizó la editorial en torno a la pregunta “¿Qué esperar del Fondo al entrar en su novena década? y se fijó la estrategia para los siguientes años, a partir de las voces de los más destacados y respetados autores, editores, libreros y lectores en torno al devenir que ha tenido el FCE y su ruta a transitar.

Este año, además, se anunciaron las acciones a seguir contra la ruda herencia colonial que obstaculiza la circulación de los libros de editoriales de cada país en las demás naciones latinoamericanas, y contra el colonialismo interno que confina la producción editorial de los Estados de la República. Los primeros frutos ya se han podido observar en el país.

El FCE realizó también este año un Carnaval de literatura infantil y juvenil, coloquios sobre la formación lectora desde la infancia, así como un encuentro y un concurso de booktubers, las redes de jóvenes mexicanos reseñistas del libro a través de Youtube, lo que constituyó un acercamiento masivo de niños, jóvenes y adultos a su catálogo.

Por otro lado, expertos de Colombia, Argentina, Venezuela y México expusieron sus más ricas y significativas experiencias sobre el papel de la lectura y la escritura en las zonas victimizadas por la violencia, con base en los casos de las bibliotecas ciudadanas de Medellín y el Centro Cultural que organiza el FCE en el municipio de Apatzingán.

Una de las actividades que dejó huella este año fue la actualización del debate entre libro impreso y el electrónico, y sobre el papel de las enormes corporaciones como Amazon enfrentadas a grandes editoriales como Hachette, con representantes globales de Google, expertos del tema y Alejandra Lagunes, directora de la estrategia digital del gobierno mexicano.

Más adelante, el 5 de agosto pasado, el Fondo de Cultura Económica dedicó una nueva librería al historiador mexicano Guillermo Tovar de Teresa, quien nació en esta capital el 23 de agosto de 1956 y murió el 10 de noviembre del 2013. El local que lleva su nombre se halla en el interior del Museo de la Ciudad de México, en pleno corazón de la capital.

La tarde-noche de la inauguración se recordó que Guillermo Tovar de Teresa, hermano menor de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, (Conaculta), destacó como historiador y coleccionista de arte, siendo particular amante de la pintura, la literatura y los libros antiguos. La fotografía fue también lo suyo.

El bibliógrafo, filántropo, promotor cultural, bibliófilo, melómano y erudito autodidacta mexicano presta su nombre, desde esa fecha, a la sucursal número 24 del FCE en el país, la cual cuenta con una superficie de 106 metros cuadrados, alberga alrededor de 20 mil ejemplares para su exhibición y venta, y se especializa en la historia y crónica de la Ciudad de México.

El resto de la oferta editorial estará integrado por el catálogo del Fondo, así como por otros 150 sellos editoriales. Destacan en la propuesta para esta sucursal, libros de viajes y obras relacionadas con las exposiciones del Museo de la Ciudad de México, además de arte mexicano, gastronomía, letras y diversas obras para niños.