Gust Van den Berghe prevé filmar de nuevo en México tras “Lucifer”

Notimex. El cineasta belga Gust Van den Berghe afirmó hoy que tras su experiencia con la película “Lucifer”, prevé volver a filmar en México y que de hecho “ya tengo una historia completa”.

Entrevistado en el marco de la 59 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, norte español, señaló que le gustó mucho trabajar en México, lo cual se dio de forma natural.

A pregunta de Notimex, apuntó que “seguramente volvería a filmar allí, tengo una historia completa, pero hace falta pasar por la fábrica; pero me gustaría volver a rodar en México porque la gente es fantástica”.

Con “Lucifer”, el realizador belga finaliza una particular trilogía, en la que ha reflexionado sobre la forma en la que el ser humano despierta al mundo. El eje de este filme, con el que opta a la Espiga de Oro de la Seminci.

Explicó que en las tres películas, el centro de la historia no lo ocupan sólo los personajes, sino sus estados de ánimo.

Anotó que entre las tres se construye una narrativa compleja y extensa sobre el modo en que los seres humanos despertamos al mundo y cómo lo que aprendemos y lo que lleguemos a percibir puede desencadenar lo subconsciente perverso, que estaba dormido.

Sobre porqué escogió México, en concreto una zona purépecha, cerca del Paricutín, señaló que “me pilló allí”, aunque agregó que para él resultó un sitio muy especial.

“Aquel lugar era muy extraño, es un sitio muy especial, son personas que viven cerca del Paricutín y que pese a la erupción del volcán en los 40 se negaron a salir. Son muy tercos”, anotó.

Acerca de si tiene una lectura oculta situar una historia de “Lucifer” en México, expuso que el primer diablo de su filmografía también hablaba español.

“Si acudimos a la antigua literatura flamenca, nos daremos cuenta de que los españoles eran la encarnación del mal”, abundó.

Sobre porqué México, insistió en que “porque la vida me llevó allí”. Expresó que su protagonista, Gabino Rodríguez, es su amigo e incluso “le hice interpretarme a mí mismo. Le di información que nadie tenía, porque en realidad no me gusta que mis intérpretes sepan demasiado”.

“Prefiero que estén perdidos, pero confiando en mí, y les aseguro que no es mala fe”, anotó.

Sobre su visión del bien y el mal, resaltó que su película “no se trata de eso, ambos valores de repente se separan, en cuanto pones una luz, sale una sombra. Las verdaderas fronteras no existen en torno a la diferencia entre el bien y el mal, sino entre unas personas y otras”.