Por: Alejandro Muñoz.
A unas horas de que concluya el 2014 y con la actitud de deshacerse de todo lo malo que nos pasó durante los últimos meses y dar la bienvenida al año que va a comenzar, cientos de poblanos han iniciado las compras de productos que les den suerte o una “ayuda extra” como parte de los ya conocidos ritos y tradiciones que se repiten cada 31 de diciembre.
Entre los rituales más practicados entre los poblanos para recibir el año nuevo se encuentra el usar ropa interior roja, una de las tradiciones más modernas, pero de las más seguidas, ya que se considera que da buena suerte y atrae el amor en un futuro próximo. Además, esta costumbre tiene sus variantes: en parte de Latinoamérica se cree que si la lencería es amarilla, se conseguirá prosperidad y bonanza económica y si se lleva del revés, habrá un buen año de compras.
Seguida está el comer doce uvas, con el fin de atraer la buena suerte para el año que empieza. Además, hace que durante la última noche de cada año se consuman más de 500 millones de uvas en todo el mundo.
Asimismo se encuentra el encender “velas de la prosperidad”, que dependido el color es lo que conseguirá durante año; “si lo que interesa es conseguir paz interior, habrá que encender una vela de color azul; amarilla si se persigue prosperidad económica; roja si se busca pasión”.
Finalmente se encuentra abrir todas las puertas y ventanas. Para deshacerse de todo lo malo que ocurrió durante los últimos doce meses. Además, en países como México, se tiene por costumbre barrer la casa de dentro para afuera, para dejarla limpia de impurezas de todo tipo.
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