El oficio de los fotógrafos en el siglo XX, desde la lente de Elsa Chabaud

Notimex. “De trajinera a trajinera”, “El maestro y sus dos aprendices”, “Los clientes de las calacas”, “La doña fotógrafa” y “El clamor de elefante”, son algunas de las imágenes que se presentan en la exposición “Fotógrafos de Agüita. Imágenes de Elsa Chabaud”, que se presenta en el Museo Archivo de la Fotografía del Distrito Federal y estará hasta el 28 de febrero.

Se trata de una serie que recopila la historia iconográfica de la fotografía instantánea en México a través de 80 fotografías recabadas entre 1983 y 1984, a cargo de la artista de la lente Elsa Chabaud, quien describe a los fotógrafos ambulantes, sus cámaras y sus telones.

También da cuenta de la capa negra, el tripié, todo el equipo que ocupaban para el proceso de revelado, así como algunas imágenes de ellos; los fotógrafos de cinco minutos fotografiando en los lugares más emblemáticos de la ciudad.

“Fotógrafos de Agüita. Imágenes de Elsa Chabaud” busca rendir homenaje a aquellos trabajadores de la lente que hacían fotografía instantánea en las calles, en espacios emblemáticos del Distrito Federal, que tuvieron su auge en los años 50, a principios de los 80, del siglo XX.

Este tipo de fotografía instantánea, la cual desapareció cuando se creó la película Polaroid, era realizada por fotógrafos que se apostaban afuera de La Villa, la Alameda, Catedral o Xochimilco, por mencionar algunos lugares.

Se trata de imágenes en blanco y negro sobre papel, mediante un proceso en el que se tomaba el negativo y dentro de la propia cámara se tenía el revelador y el fijador, para, finalmente, enjuagar el papel fotográfico en una cubetas que se ubicaban debajo del tripié con la cámara (por eso se les llegó a conocer como fotógrafos de agüita).

De acuerdo con los títulos de la exposición, los fotógrafos ambulantes se instalaron por disposición oficial en las calles y plazas no céntricas, lugares apartados y barrios de la ciudad. Poco a poco se fueron introduciendo en la vida popular cotidiana al colocarse al exterior de mercados como “La merced” o la “Lagunilla”.

Como parte de las actividades recreativas, en los espacios para el ocio, retratarse se volvió una actividad esencial para rememorar aquellos buenos tiempos de disfrute.

En esta exposición, Chabaud proporcionó parte de su colección de fotografías de las imágenes que tomaban los fotógrafos de agüita, así como los retratos que ella logró hacer de ellos con los ambientes que creaban para las tomas y los lugares emblemáticos de la Ciudad de México donde trabajaban.

Dentro de la muestra destaca además en una vitrina, cerca de 50 imágenes de agüita, así como recortes de diarios, revistas y postales, de los años 50 en su mayoría, de la colección Ferrao y Felipe Nerín.

Figura además un enorme caballo de madera en blanco, similar a los que empleaban estos artistas de la lente para retratar en lugares como La Villa, Xochimilco, Mixquic, Alameda Central, Chapultepec, principalmente.

“Fotógrafos de Agüita. Imágenes de Elsa Chabaud” estará hasta el próximo 28 de febrero en el recinto situado a un costado del Templo Mayor, a espaldas de la Catedral Metropolitana.