Impera ‘política de control’ y destrucción del tejido social: Raúl Vera

MVS. Actualmente “hay una política fáctica en contra de los jóvenes opuestos al sistema –los estudiantes de Ayotzinapa– los que carecen de oportunidades –los ninis– y las mujeres” y revertir el clima de violencia, militarización y criminalización de la protesta por parte del Estado y gobierno mexicano debe partir de la construcción de un cambio de toma de conciencia individual, señaló el Padre Alejandro Solalinde en el Diálogo Militarización y Criminalización de la Protesta en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El defensor de los derechos humanos de los migrantes exhortó a los muchachos a generar la información y la organización “desde abajo,” en la calle, la familia, el barrio; desechando el miedo porque a través de éste se ha ejercido el control; “descubriendo que en cada uno de nosotros hay un líder; en cada uno de nosotros hay un guerrillero,” les dijo.

En el marco de esta actividad –convocada por La Casa de Todas y Todos– el obispo de Saltillo, Monseñor Raúl Vera, criticó las reformas estructurales del actual gobierno y apuntó que “México está lleno de víctimas y destruido por el Tratado de Libre Comercio y la implementación rígida y sin misericordia del neoliberalismo con la complicidad de nuestros políticos”.

“Al pueblo mexicano se le han arrebatado todos sus derechos, recursos, creando el trabajo de esclavos con la Ley Federal del Trabajo que nos dieron,” dijo el también integrante del Movimiento por la Paz.

El obispo Vera señaló ante los universitarios que en el país, “se aplica desde el levantamiento armado de Chiapas, una política de control y destrucción del tejido social por parte del gobierno como una nueva forma de hacer la guerra” y dijo que el ejército mexicano “prepara y arma a grupos paramilitares y organizaciones delictuosas.”

El padre Vera también reclamó a los ministros del Tribunal Superior de Justicia que hayan exonerado a soldados en casos de delitos que podrían ser calificados como de “lesa humanidad.”

Hay una violencia sistemática planificada por parte del Estado, “las reformas estructurales dejan sin futuro a los jóvenes, la soberanía nacional y alimentaria están trastocadas desde su raíz,” concluyó por su parte el obispo de Saltillo.

La maestra Andrea González dijo que la política migratoria del gobierno mexicano carece de respeto a los derechos humanos; está diseñada “para hacer el trabajo sucio de contención de migrantes y de la política de seguridad nacional de Estados Unidos”, militarizando las rutas de paso desde la frontera sur.

La profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM finalizó indicando que “en gran parte de los casos de violencia registrados en el país, hay complicidad del Estado Mexicano, cuya política de criminalización ha afectado a periodistas y a los defensores de derechos humanos, neutralizando su participación y generando miedo,” según un comunicado de la UAM.