Pedro Calderón de la Barca fue figura del “Siglo de oro” español

Notimex. El dramaturgo Pedro Calderón de la Barca sintetizó en sus obras el magnífico y contradictorio siglo XVI, el más complicado dentro de la historia de España, por lo cual es considerado la última figura importante del “Siglo de oro” de la literatura española.

A 415 años de su natalicio, que se cumplen mañana, el también poeta es recordado por representar la cumbre de las artes escénicas en un periodo irrepetible y en el que destacó por su obra dramática en la que abordaba temas religiosos, trágicos y de honor.

Calderón de la Barca nació el 17 de enero de 1600 en Madrid, España, fue el tercero de los hijos de un secretario del Consejo y Contaduría Mayor de Hacienda. Cursó sus estudios en el Colegio Imperial de Madrid, de acuerdo con la página www.buscabiografias.com.

El autor se vio implicado en varios incidentes violentos, entre ellos una acusación de homicidio y la violación de la clausura de un convento de monjas. En cuanto a su vida militar se sabe que en 1640 participó en la campaña para sofocar la rebelión de Cataluña contra la Corona, de acuerdo con la mencionada fuente.

En 1623, el dramaturgo español dio a conocer su primera comedia “Amor, honor y poder”, y posteriormente viajó por Italia y Flandes, reseñó la página www.biografiasyvidas.com.

Desde 1635 comenzó a ganar prestigio gracias a sus obras, eso le permitió ganarse un lugar dentro del Palacio Real. En 1635 escribió “El mayor encanto, el amor”, para la inauguración del teatro del Palacio del Buen Retiro de Madrid.

El entonces rey, Felipe IV (1605-1665), reconoció su obra otorgándole el hábito de la Orden de Santiago. También durante esa época se destacó como capellán en la catedral de Toledo y capellán del rey, de acuerdo con datos del portal www.epdlp.com.

Fue herido durante el sitio de Lérida, obtuvo la licencia absoluta en 1642 y una pensión vitalicia. En 1651 fue ordenado sacerdote.

De acuerdo con la página www.cervantesvirtual.com, Pedro Calderón de la Barca compuso ya entre 1630 y 1640 los primeros autos sacramentales, como “El gran teatro del mundo” y “La cena del rey Baltasar”.

Entre su obra destaca “Casa con dos puertas, mala es de guardar” (1632), “No hay burlas con el amor” (1637), “El príncipe constante” (1629), “El mágico prodigioso” (1637), “El médico de su honra” (1635), “El alcalde de Zalamea” (1640), y su obra maestra “La vida es sueño” (1636).

El dramaturgo español falleció en Madrid el 25 de mayo de 1681 y fue enterrado con todos los honores y su cadáver revestido de sus ornamentos sacerdotales y del hábito de la Orden de Santiago.