Recordarán a Carlos Montemayor a cinco años de su muerte

Notimex. Con una lectura dramatizada, el próximo martes 24 será recordado, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el escritor, tenor, traductor y activista social mexicano Carlos Montemayor, en ocasión de su quinto aniversario luctuoso, que se cumplirá el 28 de este mes.

Participarán en la sesión Antonio Zúñiga, Bernardo Ruiz, Jorge Ruiz Dueñas, José del Val y Natalio Hernández, quienes rendirán así un homenaje al ganador del Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para escritores en 1971, por el libro de relatos “Las llaves de Urgell”.

Montemayor murió el 27 de febrero del 2010, por un cáncer de estómago, del que era tratado en el Instituto Nacional de Cancerología, donde permaneció internado una semana antes de perder la batalla.

“Lo que me gusta es vivir, disfrutar esta pasión por la vida, por el amor, los amigos, los países, la música, la literatura, la historia; porque el milagro de vivir es lo que resume todos nuestros deseos, esa pasión es la que obnubila o aclara nuestro pensamiento”, señaló en aquella ocasión.

Escritor, ensayista, poeta, tenor, puntual crítico de la política social y cultural del país, Montemayor nació el 13 de junio de 1947, en Parral, Chihuahua, donde desde la infancia cultivó gran amistad con escritores como Víctor Hugo Rascón Banda (1948-2008) e Ignacio Solares.

Licenciado en Derecho y Maestro en Letras Iberoamericanas, fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, de la Real Academia Española y de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas.

Entre otros méritos se le recuerda como un incansable difusor de la cultura, que prologó libros como “Ifigenia cruel”, de Alfonso Reyes; “Desolación”, de Gabriela Mistral, y “El pálido pie de Lulú”, de Hernán Lavín Cerda, entre otros.

Realizó antologías sobre Rubén Bonifaz Nuño y Luis de Camões; la traducción de Safo, de Fernando Pessoa, y ensayos literarios sobre la obra de Adolfo Bioy Casares, Ezra Pound y Vicente Huidobro.

Distinguido políglota, hablaba inglés, francés, portugués, italiano, griego arcaico, clásico, vulgar, y latín.

Aunque sobresalió en el campo de las letras donde dejó novelas, ensayos, relatos, poesía y hasta el libreto para una ópera (Encuentro en el ocaso, musicalizada por Daniel Catán), Montemayor se dio el gusto en los últimos años de su vida de recobrar su primera pasión: la música, y grabar un par de discos como tenor.

También se le reconoce por su activismo social en favor de los grupos más vulnerables de México, como lo evidencia su libro “Tarahumara”, que es considerado el compendio más completo sobre los rarámuris de la sierra de Chihuahua.

Mientras que “Guerra en el Paraíso” ha sido catalogado como el relato trágico de los hechos violentos que se vivieron en México a principios de los años setenta durante la guerra sucia en este país, especialmente la guerrilla encabezada en la sierra de Guerrero por Lucio Cabañas Barrientos.

Entre los títulos que publicó destacan los poemarios “Los amores pastoriles”, “Abril y otros poemas” y “Antología personal”; los relatos “Las llaves de Urgell”, “Cuentos agnósticos” y “El alba y otros cuentos; novelas como “Guerra en el paraíso”, “La fuga” y “Las mujeres al alba”.

Ensayos como “Chiapas: la rebelión indígena en México”; “Pueblos indios en México” y “Tres contemporáneos: Jorge Cuesta, José Gorostiza y Gilberto Owen”, entre otros.

Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), Montemayor pidió al morir que no hubiera honras fúnebres; fue incinerado y llevado a la sede de la AML donde la comunidad intelectural le dio la despedida.