Por: Melanie Isahmar Torres Melo.
Mujer es sinónimo de amor, lucha, dedicación, y pasión en cada una de sus facetas, pues hoy en día las mujeres saben llevar perfectamente su papel de madres, hijas, esposas, profesionistas, e incluso algunas de ellas aún tienen la iniciativa de contribuir a una mejor sociedad y velar por la superación de los demás.
Es el caso de Candelaria Lázaro Lázaro, mujer de 44 años originaria del estado de Tabasco, licenciada en teatro y danza, que a través de diferentes experiencias que ha tenido que sobrellevar en su vida tomó la determinación de salir adelante, de triunfar en la vida y de luchas por una mejor sociedad y un mejor futuro para las mujeres.
A Candelaria la casaron a los 13 años por los usos y costumbres de su comunidad, sin embargo su matrimonio no fue una buena etapa en su vida; tuvo tres hijas y no podía separarse de su esposo debido a la cultura familiar.
Fue hasta el fallecimiento de su abuela cuando Candelaria pudo tomar la determinación de ya no seguir con su matrimonio, y con ello vinieron una serie de cambios, pues tomó la iniciativa de tener un negocio para sacar adelante a sus tres hijas, y fue ahí, estando sola con sus niñas cuando se dio cuenta de que no era necesario tener un banco de recursos, sino fomentar la actividad con otras compañeras y ayudarse mutuamente, con lo cual pudo pagar todos los estudios de sus hijas para que llegaran a ser profesionistas.
Como parte de la contribución que Candelaria quiso hacer a la sociedad, hace 11 años creó la Asociación civil Ixiktak-y Já Mujeres y agua, Patrimonio cultural A.C. con el fin de ayudar a mujeres que sufren maltrato familiar, buscando subsanar la parte en que la mujer se siente agobiada y co-dependiente del hombre, lucha que hace unos meses la llevó a ser galardonada con la medalla humanista Nelson Mandela como defensora de los derechos humanos del estado de Tabasco.
Candelaria se dedica a bajar recursos federales e internacionales para su organización y así poder realizar las actividades de la misma, pues su cometido es fomentar la autonomía en las mujeres a través de capacitaciones, conferencias, y la interacción con otras mujeres emprendedoras, además de apoyarlas en sus proyectos para que puedan tener una mejor calidad de vida.
La activista menciona que lo más difícil en la conformación de la Asociación civil Ixiktak-y Já fue el lograr congeniar con las mujeres, pues, “Todas tenemos capacidades distintas, somos muy hábiles y es difícil que uno pueda tomar una decisión sin que se den choques, por lo que ha sido difícil poder encausarlas, y lograr deshacernos de la envidia, el miedo y el egoísmo para mantenernos solidarias”.
Candelaria narra que comenzó por armar un despacho de intérpretes, pues en su comunidad hay mujeres que aún no se desenvuelven en un medio donde se habla el español, por lo que con un grupo de personas conformó a los intérpretes que apoyaban a las mujeres que hablan en las distintas lenguas que se hablan en Tabasco, y así brindarles asesoramiento jurídico en muchos casos.
La fundadora de Ixiktak-y Já Mujeres y agua, Patrimonio cultural A.C. menciona que actualmente su asociación pertenece al Consejo de Cuencas Regional, con lo que actualmente están vinculadas también con los estados de Campeche, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán, con lo que han logrado ir con sus experiencias a otras universidades e instituciones, logrando el empoderamiento social.
Sin embargo, aún les falta consolidar el empoderamiento económico y mantener una empresa en la que puedan abastecerse de manera económica, por lo que Candelaria menciona que aún le falta conseguir más recursos para poder consolidarse como Asociación, aunque asegura que van en el camino correcto, “logrando un entendimiento entre el hombre y la mujer”.
Respecto a la actitud de hombres violentos o machistas, Candelaria asegura que son las mujeres las que han llegado a poner a los hombres en esa posición, pues son ellas las que ocupan el puesto de formadoras, y si hoy en día se ven reflejados hombres maltratadores o machistas es porque “éso fue lo que sembramos”.
En este sentido, Candelaria menciona que fuera de actuar de una manera revanchista hacia los hombres, lo que se debe buscar es retomar todo aquello que las mujeres han hecho de manera incorrecta en la formación de los hombres, y hacerlo de forma diferente, sin actuar en contra de ellos, pues se trata de mantener un equilibrio entre hombres y mujeres.
Por otro lado, la defensora de los derechos humanos hizo énfasis en que para llegar a donde está ahora empezó por creer que podía hacer algo: “No me auto discriminé ni por mi atuendo, ni por mi léxico, ni por mi físico, yo sabía que podía y que si en algún momento me decían no, podía continuar adelante mientras tuviera un soplo de vida”.
Esta forma de pensar, Candelaria se las ha transmitido a las mujeres con las que trabaja, mencionándoles en todo momento que hoy en día tienen grandes oportunidades y el logro de objetivos es cuestión de voluntad, pues, según Candelaria, es la voluntad la que rompe con todos los obstáculos.
Para finalizar, Candelaria Lázaro Lázaro menciona: “Ha sido un verdadero reto, pero hoy en día me siento congratulada de tener a muchas mujeres indígenas empoderadas y con deseos de ayudar a otras, me hace feliz el que cada vez más mujeres estén creyendo en que debemos de posicionarnos con el empoderamiento social, con la espiritualidad, conservar la femineidad, y mantener los roles de la mujer”.
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