Sin mayores incidentes transcurrió la Semana Santa

Por: Omar Sánchez Chávez

Foto: Omar Sánchez Chávez

San Pedro Cholula. La Unidad de Protección Civil de San Pedro Cholula reportó saldo blanco durante la Semana Santa en donde se tuvo la visita de miles de personas a los siete balnearios que se encuentran en el municipio y en los que se atendieron 10 incidentes menores que no requirieron traslado a unidades médicas ni mucho menos hospitalización.

Con el objetivo de evitar cualquier incidente se implementó el Operativo de Semana Santa, que inició desde 10 días antes a la Semana Mayor con reuniones entre la Unidad de Protección Civil de San Pedro Cholula, dueños y trabajadores de los balnearios que hay en el municipio, a fin de darles a conocer las medidas de protección civil y auxiliarlos en cualquier situación.

La Unidad de Protección Civil registró la asistencia de 10 mil asistentes a los balnearios cholultecas durante el Sábado de Gloria, en los que sólo se atendieron lesiones leves como raspones y dos principios de ahogamiento.

Entre las medidas adoptadas por parte de los propietarios de los balnearios destacan el contar con un salvavidas y un paramédico registrados ante la Unidad de Protección Civil, letreros que indiquen la profundidad mínima y máxima de las albercas, avisos de restricciones para no nadar después de haber tomado bebidas embriagantes, no haber consumido alimentos por lo menos 30 minutos antes y meterse a la alberca con short o traje de baño.

En lo que corresponde a Protección Civil de San Pedro Cholula el viernes, sábado y domingo se realizaron rondines en todos los balnearios –ubicado uno en la cabecera municipal, otro en la carretera a Calpan y cinco en la Junta Auxiliar de Santa María Acuexcomac-, además de que se contó con un equipo de dos rescatistas acuáticos y cuatro paramédicos con el fin de responder en el menor tiempo posible ante una eventualidad.

El resto de los días que quedan de vacaciones, los dueños de los balnearios se comprometieron a mantener las medidas de seguridad para garantizar a los asistentes que su rato de esparcimiento no se convierta en una desgracia.