SinEmbargo. La clave del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) es: mucha publicidad y promesas fáciles. “Pero no ha dicho cómo financiar esas promesas”, dice en un largo reportaje el influyente diario británico The Guardian, el cual advierte, también: los escándalos podrían pegar al Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero con los porcentajes del Verde en esta elección, podría garantizarse una mayoría en el Congreso.
“En gran parte del mundo –inicia su artículo Jo Tuckman, los políticos verdes luchan para evitar la impresión de que son soñadores cuyos principios elevados les habían imposible sobrevivir en el sucio y cínico mundo de la política. Esto nunca ha sido un problema en México: los líderes del Partido Verde son acusados con regularidad de corrupción, la venta de favores políticos y de no mostrar interés por las cuestiones ambientales”.
En 2009, recuerda The Guardian, los “verdes” mexicanos hicieron una campaña electoral pidiendo la reinstauración de la pena de muerte. “Ahora, el Partido Verde Ecologista de México se enfrenta a multas récord de 180 millones de pesos por el incumplimiento de las normas de la campaña electoral, en medio de una creciente indignación por sus tácticas para el proceso de junio. Más de 96,000 personas han firmado una petición en línea pidiendo que las autoridades electorales retirar el registro del partido después de que inundó el país con propaganda política antes de que comenzara oficialmente el período de campaña”.
The Guardian cita a Jorge Alcocer, analista político: “Estos falsos verdes han causado daños importantes en el sistema de partidos políticos, en las autoridades electorales y en la democracia”. Alcocer acusa al partido –a menudo visto como un vehículo para la familia de su fundador Jorge González Torres– de poner su influencia política al servicio de los intereses comerciales de gran alcance, como las redes de televisión del país, agrega el diario británico. “Han llevado un negocio familiar a un extremo que coquetea con el crimen organizado. Su venta de favores ha burbujeado como la espuma”.
Arturo Escobar, líder del partido en el Congreso, del partido, dijo al diario que la reacción es porque el “Verde” tiene más influencia que nunca gracias a su alianza con el Presidente Enrique Peña Nieto y el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI). “Los intelectuales no nos quieren porque no nos conocen, y si las mentiras dañinas se repiten con suficiente frecuencia comienzan a sonar ciertas”, dijo a The Guardian. “Y no les gustamos porque somos aliados del Presidente y porque tenemos buenas relaciones con las cadenas de televisión”.
El voto para el PRI parece que va a escasear en las elecciones de junio por una crisis de credibilidad provocada por debilitamiento de la economía y la seguridad del país, dice el diario en el reportaje de Jo Tuckman. “Y por la propia letanía de acusaciones de corrupción del gobierno”.
“Pero si los verdes se muestran capaces de captar el apoyo de ese electorado desencantado, el gobierno aún podría obtener una mayoría suficiente en el Congreso. Las encuestas de opinión dan actualmente los verdes posibilidades reales de obtener más del 10 por ciento de los votos. Su estrategia electoral se basa en gran medida de una publicidad política muy hábil y bien dirigida, que ofrece soluciones aparentemente fáciles a problemas mayores, y rara vez tiene mucho que ver con las cuestiones ambientales”.
El partido propone, dice The Guardian, para combatir los tristes estándares de la educación escolar estatal, informática y clases de inglés obligatorias. Y para contrarrestar los servicios de salud insuficientes, vales financiados por el Estado que permiten tratamiento médico en centros privados. “No se ha mostrado ninguna indicación de cómo se financiarán estas políticas, pero [el Partido Verde] ha promovido su manifiesto mediante la distribución de miles de tarjetas de descuento para tiendas y mochilas llenas de útiles escolares estampadas con el logotipo del partido”.
Escobar dijo, en su defensa: “Somos el segundo mayor partido verde en el mundo, después de los alemanes; así que tenemos que defender a toda costa las cuestiones que afectan a la población”.
Sobre su lema de 2009, “Muerte a Secuestradores”, dijo: “Es cierto que los partidos verdes europeos nunca apoyaría la pena de muerte, pero ellos no viven en México”.
Los ambientalistas dicen que el partido nunca ha mostrado ningún compromiso de impulsar una agenda verde más allá de esporádicos intentos de prohibir los animales de circo. ”Nosotros no los vemos trabajando en los grandes problemas que enfrenta México, como la deforestación, el cambio climático o la contaminación de los ríos por residuos industriales”, dijo Raúl Estrada, director de comunicaciones de Greenpeace México. “Las políticas que apoyan son incongruentes”.
“Ciertamente, figuras más conocidas del partido han mostrado poco interés en los temas ambientales, y son mejor conocido por su participación en una serie de escándalos. En 2004, el Senador Jorge Emilio González, de 43 años de edad, hijo del fundador del partido, fue filmado aparentemente negociando un soborno 2 millones de dólares para ayudar en los permisos para un nuevo complejo hotelero en Cancún. Más tarde afirmó que había estado tratando de exponer la corrupción. En 2011, una modelo búlgara cayó a su muerte de 19 pisos durante una supuesta fiesta loca en un apartamento de Cancún, que los medios de comunicación locales dijeron que pertenecía a la familia González. Ningún cargo fue levantado”.
The Guardian recuerda cómo en 2007, en un popular programa en vivo, el también llamado “Niño Verde” fue cuestionado sobre los planes del gobierno para introducir maíz genéticamente modificado.
“Presionado para responder, dijo: ‘Lo que tenemos que hacer es trabajar en el control de la natalidad’”.
Otro miembro del grupo prominente, Manuel Velasco, es ahora un nombre nacional en los hogares mexicanos y, a menudo, es mencionado como un posible candidato presidencial, “gracias a enormes niveles de gasto promocional y a su aparición habitual en las revistas de la sociedad, con su prometida estrella del pop”.
“Velasco, quien recientemente fue filmado cuando abofetea a un ayudante en la cara durante un evento político, ha sido desde 2012 Gobernador de Chiapas, el estado más pobre de México. Durante su tiempo en el cargo, ha hecho muy poco para abordar los problemas de la deforestación y la pobreza en el estado”, dice el diario.
“Los verdes concentran los malos componentes de la política mexicana y los llevan al extremo”, dijo el analista político Jesús Silva Herzog. “Hay figuras siniestras en todos los grandes partidos, pero hay algunos respetables también. No puedo pensar en una sola figura respetable en el Partido Verde”.
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