VOLUNTAD SOBRE PALABRAS – La pregunta incómoda del panismo

Por: David Noceda

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El miércoles pasado, la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla se congratuló con la visita del senador Javier Corral para un diálogo abierto en torno a los retos de la democracia. En dicho evento, sorprendió la inasistencia de los senadores Miguel Barbosa y Blanca Alcalá, quienes por lo visto no se tomaron la molestia de cancelar su visita. El tema fue claro y consistente, los discursos presentados por Corral y José Espina giraron alrededor de los elementos necesarios para que nuestra democracia se consolide, sin embargo algunos puntos importantes siguieron sin manejarse.

Durante el transcurso de la conferencia, se hicieron reclamos tajantes al gobierno de Peña Nieto y al autoritarismo que empieza a gestarse por el control de los medios de comunicación. El senador Corral manifestó sus posturas sobre la innegable crisis política que sufre a nivel interno el PAN, pero pocas veces añadió alguna perspectiva de lo que ocurre en Puebla.

Al término de la plática, los puntos a resolver a mediano plazo fueron más que las acciones que tenemos que ir encaminando para mejorar el sistema democrático que hoy por hoy presenta rupturas evidentes. Uno de los alumnos de Ciencias Políticas de la UPAEP sorprendió con la pregunta incómoda para todos los panistas y cito textualmente:

“Entonces ¿qué tenemos que hacer los jóvenes para involucrarnos en la vida política, si los mismos partidos nos cierran sus puertas y dan entrada a personajes autoritarios?”

La pregunta era directa y precisa para el senador Javier Corral, puesto que para terminar ese cuestionamiento el estudiante de Ciencias Políticas añadió que se refería a los acontecimientos en Puebla y el PAN con el gobernador Rafael Moreno Valle. La mirada del chihuahuense cambió de inmediato, supo que era un tema para otro momento y decidió evadirlo sutilmente refiriéndose a la vieja doctrina de Gómez Morín de crear ciudadanos.

Esta pregunta incómoda para los panistas, parece la herida que más les afecta y desangra a nivel interno. Ese cuestionamiento de la falta de espacios para los jóvenes ante la llegada de antiguos priistas, les atemoriza por las consecuencias ideológicas y políticas que tendrá en los próximos años. Tal parece que el panismo a nivel general se olvida de sus orígenes y se mantiene preocupado en las elecciones, en lugar de resolver la infiltración autoritaria que sufre continuamente.

En Puebla el morenovallismo invadió en pocos años al panismo en su totalidad hasta dejarlo raquítico, hoy sus filas juveniles desaparecen para darle paso a los famosos “movilizadores”, gente que cobra por su trabajo durante las elecciones y después se desaparece ante las decisiones de a quien a voces llaman “El Jefe”. El contexto y la época, apuntan que los jóvenes son más conscientes y participativos, por lo que el 2018 aún no debe de verse como una elección ganada.

En los próximos meses estaremos viendo una serie de cambios a nivel local y nacional, así que no nos sorprenda el aumento de la inseguridad y la presencia de nuevos grupos dedicados al narcotráfico, ya que todo indica que las elecciones y el 2018 son la preocupación más importante de los partidos en este momento. Una preocupación que desvaría con las necesidades primordiales de la sociedad actual y que de nuevo nos deja con la incertidumbre del tan nombrado “hasta cuándo”…