Redacción AN. Sábado 16 de mayo, 5:38 de la mañana. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes fue la encargada de dar la noticia, mala noticia, en un comunicado de prensa: “La empresa International Launch Services (ILS), responsable del lanzamiento del satélite Centenario, informó a la SCT que durante la tercera etapa del lanzamiento, aproximadamente 490 segundos después de haber despegado el cohete portador Protón-M, falló la misión”.
El cohete despegó a las 00:47 horas del sábado, tiempo del centro de México, del cosmódromo de Baikonur, Kazajistán. El sueño tecnológico mexicano duró poco más de 8 minutos y se desintegró.
La SCT precisó que el precio de la fabricación del satélite fue de 300 millones de dólares, mientras que el lanzamiento costó 90 millones de dólares.
Sin embargo, el Satélite Centenario contaba con seguros comerciales que amparan al ciento por ciento la inversión realizada por el Estado Mexicano en la fabricación y el lanzamiento, medida preventiva contenida en el programa Satelital Mexsat.
“El Centenario y su lanzamiento estaban asegurados con la empresa inglesa Marsh Ltd, a través de una póliza de cobertura total en dólares de los Estados Unidos de América por el cien por ciento de los costos de fabricación y del lanzamiento, es así que el gobierno mexicano tiene garantizada la recuperación de la inversión en este programa. Además, la cobertura del seguro no tiene deducible. El valor de la prima fue del orden de los 50 millones de dólares”, detalló la dependencia federal.
El sueño no termina ahí, pues dentro del programa satelital mexicano está programado, para octubre, el lanzamiento del satélite Morelos 3, desde Cabo Cañaveral, a cargo de la empresa Lockheed Martin Commercial Launch Services, con el propósito de cumplir con las mismas funciones de conectividad que el satélite Centenario: proporcionar servicios móviles de voz, datos y video para personas, vehículos terrestres, aeronaves y buques.
La agencia espacial rusa, Roscosmos, explicó en un comunicado los detalles de la avería del cohete portador Protón-M, que llevaba a la órbita el satélite de comunicación mexicano.
“En el segundo 497 de vuelo se detectó un fallo en el funcionamiento de los motores de la tercera etapa del cohete portador“, indicó Roscosmos, que además especificó que la avería se produjo a una altura de 161 kilómetros. Como consecuencia, la tercera etapa del cohete Protón-M, el bloque de aceleración Briz-M y el satélite de comunicación mexicano “se han incendiado casi totalmente en la atmósfera(…)”.
La empresa responsable del lanzamiento del mismo fue International Launch Services (ILS); su construcción y operación estaban bajo la responsabilidad de la empresa fabricante, Boeing Satellite Systems International Inc.
ILS indicó que creará una comisión investigadora sobre lo ocurrido.
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