Estigmatización social retrasa recuperación de enfermos mentales

Notimex. Durante siete años, desde su fundación el 17 de abril de 2008, el Hospital de la Salud Mental de Tijuana ha tenido que romper con fuertes estigmas, para consolidar su labor y retornar a la vida productiva y social a sus pacientes.

En el marco de la celebración de estos siete años de labor, en los que a la fecha promedian cuatro mil 500 pacientes cada mes en 26 consultorios de psiquiatría y psicología, el director del nosocomio, Francisco Sergio González, evalúa este trabajo.

En su apreciación, la labor no ha sido fácil, pues por un lado está la estigmatización social, que predispuesta por mitos y modos de pensar antiguos, no conceden a los pacientes ninguna oportunidad de recuperación, aún cuando se trate de familiares.

En este sentido, rememoró que cuando recién se abrió el hospital, los familiares de los pacientes tenían un concepto equivocado, y en muchos de los casos, se daba por hecho que el enfermo carecía de cualquier oportunidad de rehabilitación.

Francisco Sergio González considera que aún persiste este modo de pensar, pero ahora más suavizado, se ha ido ganando en el ánimo de los familiares, quienes ahora albergan la esperanza de la recuperación.

El directivo recordó que, “cuando se iniciaron labores en este nosocomio, el estigma social repercutía en los pacientes, pues llegaban sin ninguna esperanza de recuperación, acusando en sus pensamientos lo que oían en su derredor”.

De esa manera, los pacientes repetían lo que en sus hogares, con sus familiares o vecinos escuchaban, que propiamente estaban desahuciados y condenados a una situación que en muchos de los casos, los familiares preferían ignorar, como si no existieran.

Evocó que en una de las sesiones de información para los familiares de los pacientes, la expositora insistía en que la palabra “loco” debía ser desterrada del vocabulario del hogar, que lo que tenían en casa eran enfermos mentales.

En esa sesión, apuntó, la expositora hablaba de las enfermedades mentales, entre las que citó la esquizofrenia, bipolaridad y trastorno de la personalidad, entre otros y que en todos los casos, estos padecimientos eran hereditarios.

En este sentido, aseveró que las enfermedades mentales sólo esperan un detonante para aparecer en la persona, que puede ser desde una emoción fuerte, la pérdida de un ser querido, hasta que aparezca como un efecto del uso de drogas.

En todos los casos, el director del nosocomio señaló que para la recuperación de los pacientes y a fin de que retornen a su vida productiva y reintegración con la sociedad, es necesario que se sometan a un tratamiento de medicación y terapia ocupacional.

Asimismo, dijo, el entorno es fundamental para su recuperación, si el paciente recibe la atención y los cuidados, se puede evitar una recaída, la cual, agregó, cada vez es más fuerte y difícil de salir para los enfermos.

Francisco Sergio González subrayó que durante estos siete años, la labor del personal ha sido fundamental para que los pacientes trabajen en su recuperación, con una capacitación continua y la aplicación de la razón de ser del hospital.