La genialidad del uso del color de Van Gogh impresiona en Bogotá

Notimex. La primera retrospectiva de la vida y obra del pintor más famoso del arte universal: Vincent Van Gogh, que se presenta en la capital colombiana, asombra al visitante por la genialidad en el uso del color.

La exposición de Vincent Van Gogh: El genio del color, ha contado con más de 22 mil visitantes, desde que se abrió en mayo pasado y sigue revolucionando al mundo de los museos al unir el arte con la tecnología.

Esta combinación de arte y tecnología llama la atención al público joven en el centro de exposiciones del Centro Comercial CAFAM Floresta, ubicado en el occidente de la capital colombiana.

La exposición de 226 reproducciones de las obras más importantes de Van Gogh es para conmemorar los 125 años de la muerte del artista holandés, las cuales fueron restauradas digitalmente, rescatando –de esta manera- los colores originales que utilizó el artista, reproducidas con la más alta calidad.

A estos cuadros se une la revelación de siete animaciones en 3D que le dan vida a las pinturas del artista.

Van Gogh no estaba interesado en mostrar exactamente cómo se ven los objetos, sino en pintarlo como él lo veía. Por eso, cambia la perspectiva de las cosas. Esto se hace más evidente en las animaciones 3D.

La obra de “La Resurrección de Lázaro” se muestra en el antes y después de la reconstrucción digital, se nota el extraordinario cambio y respeto por el color.

Todo esto ocurre porque en la segunda mitad del siglo XIX se descubre la aparición de las pinturas sintéticas en los grabados al óleo, lo que le permitía a los artistas elegir colores variados e intensos.

La desventaja de esta elección –pintura sintética- es que los colores se desvanecían y cambiaban rápidamente. El azul se vuelve verdoso, el amarillo pálido desaparece casi totalmente. Y esto sucedió con el trabajo de Van Gogh.

El recorrido maravilla y el impacto sube cuando el visitante se encuentra con un espacio dedicado a las “obras maestras perdidas” de Van Gogh, las cuales en la actualidad se consideran robadas, destruidas o desaparecidas.

Pero son reconocidas, pues alguna vez hicieron parte de importantes exposiciones. Pero hasta hoy, no hay registro conocido de que hayan sido vendidas en subastas, ni transferidas de ningún otro modo.

Precisamente, conscientes del daño irreparable, los holandeses Jan Dick Heijs y Melcher De Wind, especialistas en la obra del artista, decidieron hacer el experimento de intentar recrear los cuadros del artista con el tono exacto de los colores originales.

Para ello, recurrieron a las investigaciones científicas de los químicos que componen las pinturas sintéticas y de cómo se comportan al paso del tiempo. Así reconstruyen los colores desvanecidos.

En lo que a naturaleza muerta se trata, los cuadros del francés Adolphe Monticelli (1824-1886) dejaron una profunda huella en la obra de Van Gogh, con el reconocimiento que ningún otro artista ha dejado constancia de los conflictos de su vida de manera tan gráfica como lo hizo él.

La mezcla de su carácter sombrío, soledad y constantes depresiones, lo llevaron a plasmar magistralmente sus emociones más profundas.

La creatividad y la intensidad de su color dejó un legado artístico que influenció las más innovadoras y originales vanguardias del siglo XIX y XX que pasó del realismo al impresionismo, hasta el arte expresionista.

Van Gogh, quien se suicidó a los 37 años de edad, en julio de 1890, pintó alrededor de 900 cuadros, de los cuales 27 son autorretratos, y mil 600 dibujos. A pesar de su juventud, es un inmortal de la plástica.