Desconectaron sensores en el Altiplano semanas antes de la fuga de ‘El Chapo’

Excélsior. En declaraciones ante el Ministerio Público Federal, autoridades del Centro Federal de Readaptación Social número 1 Altiplano aceptaron que los sensores de movimiento a las afueras del penal llevaban semanas desactivados, debido a las obras que realizaba la Conagua en la zona.

Joaquín Guzmán Loera, líder del Cartel de Sinaloa, escapó del penal de máxima seguridad gracias a un túnel construido desde una población cercana y que desembocaba justo en su regadera. Los equipos detectores precisamente tenían como función detectar vibraciones en paredes o los alrededores del penal.

Durante la construcción del túnel, la Conagua realizaba la ampliación de la Línea 2 del Sistema Cutzamala, que lleva agua a Ciudad de México desde el oeste del Estado de México. Conforme se fueron acercando a las inmediaciones del penal, los sensores comenzaron a lanzar alertas cada vez más frecuentes, por lo que se tomó la decisión de desactivarlos ya que los demás mecanismos de monitoreo continuaban en funciones.

Más de 700 trabajadores con maquinaria pesada trabajaron en los alrededores del penal de máxima seguridad. Incluso las obras provocaron algunas quejas por parte de los reos, que decían no poder dormir por el ruido que provocaban.

El penal del Altiplano fue construido en el municipio de Almoloya de Juárez entre 1988 y 1990 como el primero de máxima seguridad en México, bajo la administración de Carlos Salinas de Gortari.