Cronista pide resguardo de Capillas Posas para evitar grafitis en San Andrés Calpan

Por: Omar Sánchez Chávez

Foto: Omar Sánchez Chávez

SAN ANDRÉS CALPAN, Pue. Ante la presencia de grafitis, manchones y rayones que dejan principalmente los jóvenes en las paredes y muros de las capillas posas del ex convento franciscano de este municipio milenario, el cronista de Calpan, Edmundo Velázquez Zepeda pidió la intervención de las autoridades municipales para reforzar la vigilancia, así como un proceso de restauración por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Indicó que recientemente sostuvo una plática con el delegado del INAH Puebla, José Francisco Ortiz Pedraza a quien informó sobre la triste realidad que enfrentan las capillas posas de San Andrés Calpan, inmuebles considerados por la UNESCO desde 1994, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

“Lamentablemente quienes no valoran este tesoro lo grafitean, por lo que, he solicitado la intervención de las autoridades para que pongan vigilancias en el atrio del ex convento”, acotó.

Foto: Omar Sánchez Chávez

También llamó a que la orden de franciscanos que administran el inmueble, vigilen las instalaciones para que no se comentan más “profanaciones” al tesoro de los calpeños.

“Ojalá la autoridad pongan más vigilancia y orden, no se quizás unos letreros que adviertan de no manchar las paredes de estos grandes obeliscos”, añadió.

Velázquez Zepeda, sostuvo que aquellos “grafitis” únicamente muestran una mala imagen de los calpeños, ya que los visitantes que arriben a conocer a este pueblo lleno de magia, se llevaran una decepción al percatarse que sus pobladores no cuidan sus monumentos de herencia ancestral.

Capillas Posas mezcla de dos culturas

El cronista contó que las cuatro capillas posas representan a los barrios de San Andrés Calpan, cuya primera capilla está dedicada a la virgen María, la segunda está consagrada a San Francisco de Asís, la tercera al Juicio Final y la última a San Juan Evangelista.

Foto: Omar Sánchez Chávez

Narró que estas estructuras únicas en su estilo en todo México y América, fueron labradas a mano hace aproximadamente 500 años, por indígenas de la región que utilizaron piedra porosa volcánica para hacer los grabados que los antiguos evangelistas les encomendaron.

“Los labrados de las capillas son una mezcla de dos culturas, la española y la indígena, por ejemplo en sus adornos se colocaron imágenes de rosas que representan a la cultura española, pero los nativos no se quisieron quedarse a atrás y le agregaron margaritas, flores que son de origen mexicano”, detalló.

Precisó que varias de las fachadas tanto de las capillas como del convento dedicado a San Andrés Apóstol, son de estilo plateresco el cual en sus obras plasma elementos vegetales (hojas, flores, plantas).
Velázquez Zepeda señaló que los nativos eran amantes y respetuosos de la naturaleza, por eso, a la hora de elaborar estas estructuras dedicadas a su nueva fe, agregaron elementos propios de su cultura, como flores de magueyes, cactus, resplandores en forma de penachos e incluso los rostros de los santos fueron diseñados con rasgos indígenas.

Foto: Omar Sánchez Chávez

“Toda la fisonomía de los personajes son indígenas no hay ningún rasgo español, ya que sus sentimientos no los podían hacer a algún lado”, reiteró.

Finalmente, pidió que el INAH también intervenga para rescatar los monumentos históricos como son la fuente y su base, las cajas de agua, el jagüey, estructuras que en el pasado sirvieron para surtir de agua al convento y al antiguo mercado indígena.