Geo Meneses encanta al Teatro de la Ciudad con su “Rojo corazón”

Notimex. Con constantes cambios en su vestuario, sonoridades que recuerdan a aires oaxaqueños y un fraseo seductor, la cantante mexicana Geo Meneses (1974) encantó anoche al público del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

La solista que ha llevado su arte a los más relevantes escenarios de todo el país, así como de América Latina, Europa y Asia, contribuyendo a difundir la cultura y las tradiciones de México y de Oaxaca en particular, presentó su más reciente material discográfico titulado “Rojo corazón”.

El sencillo está integrado por 12 temas, entre los que se hicieron sonar “El Pastor”, de los Cuates Castilla (1912-1994); “Una pura y dos con sal”, del compositor sinaloense Enrique Sánchez Alonso (1915-1979) y “No volveré”, del compositor mexicano Manuel Esperón (1911-2011).

Acompañada por los músicos Abraham Barrera Ávalos (dirección musical y arreglos), Manuel Arpero (trompeta y arreglos), Amadeo Estrada (clarinete), Giovanni Figueroa (batería), Erick García (acordeón), César Martínez (violonchelo) y Raúl Oviedo (percusiones), la cantante de música tradicional celebró su estancia en el recinto de la calle Donceles, en el Centro Histórico, de esta capital.

Al tomar la palabra, Meses señaló que tanto su concierto, pero en particular su sencillo, se integran por “canciones con aroma a tierra mojada, a un no me olvides tatuado, a canciones oaxaqueñas cuando abandone mi tierra junto a mi madre y llegamos a esta ciudad donde por primer vez canté en un restaurante de la calle de Brasil cuando tenía 15 años”.

Enseguida, la interprete expresó su beneplácito y su sentir por haber llegado al Teatro de la Ciudad, recinto que la acogió con ovaciones y aplausos.

Apenas se levantó el telón y la solista cuyo trabajo musical redescubre a compositores de la época de oro, apareció en medio del escenario ataviada en lo parecía ser un traje de tehuana en color blanco, para iniciar su concierto con la pieza “El Pastor” un tema en el que dejó entrever sus dotes de soprano.

Minutos después, el piano y contrabajo se escucharon suavemente, deleitando a los presentes y enseguida la cantante apareció con otro vestido en seda en color rojizo con tonos oscuros y volvió a cautivar con su encantadora voz.

Siempre agradecida, Meneses combinó la música mexicana con boleros, sones istmeños, huapangos, blues, world music y jazz, todos del agrado de los presentes, quienes entre pieza y pieza la reconocieron.

Apenas habían transcurrido 15 minutos de su concierto, cuando la cantante apareció una vez más con otro vestido largo, esta vez, en color púrpura con estampados en negro, dejando boquiabiertos a los caballeros y encantadas a las damas.

Lúdico y amoroso, así fue el concierto a cargo de esta cantante, cuyo escenario se vio adornado por un enorme corazón de lo que parecía ser madera o polímero, hecho en flores, el cual fue iluminado por luces rojas.

Por espacio de poco más de una hora y media, el repertorio musical memorioso, del cancionero popular mexicano que ofreció Meneses, dejó encantados a los presentes, quienes se quedaron con un buen sabor de boca.