Notimex. En opinión del Colegio de Arquitectos de Tabasco (CAT), esta ciudad no requiere crear espacios naturales como en otras ciudades, sino conservar y revertir la contaminación de sus ríos, lagunas y zonas de amortiguamiento.
“La irresponsabilidad con el entorno”, expone el presidente de la agrupación, Agustín Rodríguez López, se muestra con el vertido anual de 70 millones de metros cúbicos de aguas residuales hacia el río Grijalva, que atraviesa la parte sur de la ciudad.
En entrevista con Notimex, advierte que se reducen también los vasos reguladores en Villahermosa y sus alrededores; estos, aclara, amortiguan las crecientes, pero los están convirtiendo en rellenos clandestinos, hacinados o contaminados.
“Crecimos de una manera desordenada y hay consecuencias, y ahora tenemos que generar un ejemplo con una agenda sustentable, sobre cómo queremos que se perciba la ciudad hacia el futuro”, menciona.
En principio, explica, se requiere dar tratamiento a las aguas residuales y aprovechar las pluviales para reducir la cantidad de contaminantes.
“No esperemos a tener un problema mayor como en ciudades asiáticas. Estamos a tiempo de combatir eso; y si bien es un asunto del gobierno, es también de la sociedad”, sentenció.
A diferencia de ciudades que requieren infraestructura con espacios verdes y lagunas artificiales, en Villahermosa y otras ciudades de la entidad, esa naturaleza existe, pero hay que conservarla y aprovecharla, dice.
Ciudades europeas, como Helsinki; o en Canadá, Toronto, se fijaron metas a 20 años para ser verdes y sustentables. Lo lograron antes de ese plazo, así como otras en el sentido de contar con el mejor transporte público, como Barcelona.
“El problema es que nosotros no tenemos una meta clara en ningún rubro de acuerdo a nuestras condiciones, y caminamos como podemos. Falta la visión de largo plazo para una mejor calidad de vida”, anota.
Aunque “a veces se cuenta con recursos públicos, la falta de una visión de largo plazo provoca la comisión de torpezas como construir un Museo Elevado sobre Paseo Tabasco en Villahermosa, o una Plaza de Toros que no se ocupa”, expone.
Por ello, plantea la necesidad de crear un frente común entre organismos públicos y privados con un gobierno estatal a la cabeza que se deje orientar.
“De lo que se trata es tener un consejo ciudadano, con los empresarios, la sociedad civil, especialistas de universidades y de colegios para establecer esa meta hacia dónde debe ir la ciudad de Villahermosa”, añade.
Asimismo, hay problemas de conectividad y movilidad por la naturaleza de Villahermosa, de ser una isla rodeada de ríos y lagunas. En este caso debe respetarse la ley.
Las calles, lamenta, “sufren la problemática de que en todos lados sirven de estacionamiento, incluso en los dos lados de la acera, lo que impide flujos continuos”.
Propone definir sitios propicios para estacionamientos, pero si la autoridad permite aparcar en cualquier calle, estas edificaciones ya no son rentables.
Pero, se anima, todavía estamos a tiempo de encontrar soluciones y sentar las bases del crecimiento de una Villahermosa sustentable, hacia los próximos 50 años.
El Colegio de Arquitectos de Tabasco trabaja un proyecto para dejar de ser irresponsables con el entorno y no enfocarse en su desarrollo a partir del vehículo, sino de los ciudadanos para crear comunidad, agrega.
Adelanta que al final de un Foro Internacional de Arquitectura, a realizarse en Tabasco del 2 al 5 de diciembre, se entregará ese proyecto de visión a largo plazo al gobierno estatal y, a partir de allí, establecer las metas.
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