Redacción. “Se me hizo fácil”. Así cómo si fuera un pecadillo de juventud se expresó el diputado del PVEM, Ernesto Núñez Aguilar, del moche que pidió de un proyecto cultural.
De acuerdo con Reforma, en una demanda penal interpuesta contra la ciudadana que lo exhibió el año pasado, se excusa: “Emití una opinión muy particular, muy subjetiva, que me pareció fácil de momento, porque podía permitirme eso en mi ámbito privado, en mi privacía, buscar soluciones alternativas que consideraba justas, aunque no necesariamente aceptadas formal o socialmente”.
Fue en julio de 2014, cuando la promotora cultural Verónica Loaiza denunció el moche ante la Cámara de Diputados por parte de Núñez Aguilar y el entonces Alcalde de Zitácuaro, Michoacán, el priista Juan Carlos Campos.
La afectada detalló que fue contratada para armar un festival, para el cual, se enteró después, los señalados planeaban destinar sólo el 30 por ciento ¡de los 6 millones de pesos asignados para el mismo por el Congreso!
En grabaciones que en su momento difunció Reforma, Núñez Aguilar señala: “Hay gente que sacan 10 millones y hacen 1. Ahí el problema es todo documentar con facturas y demás y documentar lo más. O sea, un evento (lo) inventas doble”.
También dijo: “Tiene que ser gente de confianza tuya, y diles: ‘Oye: va a ser por esto lo que vas a (cobrar), pero tienes que presentar una cotización por esto'”.
Núñez Aguilar quien no terminó su periodo como diputado federal al solicitar licencia para competir por un escaño en el Congreso michoacano, demandó a Loaiza.
Y aunque no niega haber recomendado violentar la ley, justifica que lo hizo en su oficina, que considera de su ámbito privado, y ante una “supuesta amiga” que, asegura, abusó de su confianza.
Además, dice que ese día estaba “inquieto por regresar a la sesión de la Cámara”.
“(Y) Por ello opté también por esa solución fácil y aparentemente justa a mis ojos: decirle que entonces inflara algunos gastos para que pudiera estar en condiciones de justificar los gastos que decía estaba haciendo, lo cual desde luego que no me parece correcto y lo acepto como un error, como un lapsus imprudente y equivocado, aunque se tratara de ayudar, pero dado en mi ámbito privado y en evidente secrecía, sin intención dañina”, señala.
De esta manera, ha pedido que Loaiza, a quien se le notificó de la demanda el 7 de octubre, reconozca que afectó su honor, prestigio y reputación, vida privada, proyecto de vida, etcétera, al grado de que, afirma, ahora es conocido como “el diputado que pide moche”.
También exige que sea eliminada de internet toda la información que lo exhibe.
La demanda ya ha sido contestada por Loaiza y rechazó que hubiera sido amiga de Núñez Aguilar, además de advertir que no es posible separar su calidad de diputado de su vida privada.
Además, le recordó que la grabación se hizo en una oficina pública y que la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos faculta a los ciudadanos a denunciar cualquier actividad contraria a los principios que deben regir la carrera de un funcionario.
(Con información de SDP Noticias).
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