Les pido que no se decepcionen del país y que conviertan su ira en fuerza: Lydia Cacho

EFE. Valor y determinación a la hora de decidir sobre sus vidas, esa es la receta que la periodista mexicana Lydia Cacho ofreció hoy a un grupo de jóvenes mexicanos en una charla en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara titulada “Vamos a cambiar el mundo: tu poder importa”.

“Les pido que nunca se arrepientan de tomar las decisiones con las que se sienten poderosos, les pido que no se decepcionen del país, que no se dejen llevar por la ira y que si sienten ira la conviertan en fuerza vital para hacer algo contra aquello que les molesta”, apuntó.

Ante un grupo de estudiantes de diversos colegios de la zona, la periodista contó su experiencia vital, cómo se hizo comunicadora y cómo llegó a la historia que lo cambió todo y que está contada en el libro “Los Demonios del Edén”.

Publicado ya hace más de una década, en él la periodista destapó una red de pederastas y corrupción de menores en la que estaban implicados políticos y empresarios del estado de Quintana Roo, en el sureste de México.

Como represalia a la publicación y tras varias amenazas de muerte, en diciembre de 2005 fue detenida ilegalmente y enjuiciada por un presunto delito de difamación y calumnia, aunque finalmente quedó en libertad.

Desde entonces, asegura, ha sufrido una persecución en la que han participado empresarios, miembros del poder judicial y políticos, entre ellos cinco gobernadores, algo que no ha servido para que cese su trabajo de denuncia.

“Cada vez que pienso que a lo mejor debería detenerme, me doy cuenta de que lo que hago importa y que soy útil a la sociedad y que lo que yo hago y otros y otras hacen puede cambiar el mundo”, apuntó.

Cacho contó que recientemente ha buscado a algunos de los niños y niñas que fueron liberados de aquella red y los ha encontrado estudiando psicología, trabajo social o con sueños de ser arquitectos.

“Entonces me acordé de las estupideces que dice la gente en los medios ‘pobrecitos sus vidas quedan destruidas’ (…). Todo el tiempo la gente repite mentiras porque no quieren aprender y no quieren leer”, opinó.

Y es que, dijo la periodista, “con golpes no solucionas nada”, sino que “el golpe más mortal que le puedes dar a un hombre corrupto o a una mujer cruel, a alguien que quiere destruir tu vida” es “el de la preparación, de la inteligencia, de la fuerza”