Ramón del Valle-Inclán incursionó con éxito en la literatura

Notimex.- El escritor español Ramón María del Valle-Inclán, quien destacó como novelista, poeta, autor dramático, cuentista, ensayista y periodista, fue un modernista “de primera hora que satirizó amargamente la sociedad española de su época”.

A 80 años de su deceso, que se cumplirán este martes, Del Valle-Inclán es recordado como un autodidacta, formando a través de la lectura y la experiencia, que incursionó en la literatura publicando cuentos en periódicos, para luego abarcar otros géneros, evolucionando del modernismo al esperpento.

Hijo del galleguista Ramón Valle-Inclán Bermúdez (1823-1890), el autor de obras como “Femeninas (1895) y “Flor de santidad”, (1904) nació el 28 de octubre de 1866, en Vilanova de Arousa , Pontevedra, según refiere el portal “www.escritores.org”.

El mismo sitio señala que del Valle-Inclán inició sus estudios profesionales en 1888 cuando ingresó a la Universidad de Santiago donde cursó Derecho, sin embargo, al fallecer su padre dejó la carrera y se trasladó a Madrid, en 1890.

No obstante, en el periodo en el que estudiaba Derecho publicó su primer relato en la revista Café con gotas titulado “Babel” (1888) para posteriormente, ya en Madrid, colaborar en publicaciones de “El Globo” o “El Heraldo”.

Dos años después (1892) se encontraría escribiendo en los diarios “El Universal” y “El correo español”, actividad que desarrolló en su traslado a México.

Para 1895 publicó su primer libro bajo el nombre “Femeninas” en Pontevedra y el siguiente año residiendo de nuevo en Madrid comenzó a realizar traducciones de escritores como el portugués Eça de Queiroz (1845-1900), el francés Alejandro Dumas (1802-1870) y el italiano Gabriel D’Anunnzio (1863-1938).

Su nombre empieza a aparecer en las tertulias literarias y a llamar la atención por su apostura y su aspecto extravagante.

De acuerdo el sitio “www.buscabiografias.com”, del Valle-Inclán comienza a relacionarse con importantes figuras del mundo intelectual como el escritor guatemalteco Enrique Gómez Carrillo (1873-1927) y el español Pío Baroja (1872-1956) debido a su característico trabajo.

En Madrid se convirtió en funcionario del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.

El escritor español fue integrante del Modernismo, corriente literaria desarrollada a finales del siglo XIX y principios del XX en países de Europa e Hispanoamérica, aunque sus obras también se ubican en el movimiento que agrupa a escritores, ensayistas y novelistas de la “Generación del 98”.

Entre sus obras más destacadas se encuentran “Cara de plata” (1922), tercer volumen de una trilogía teatral donde se ve reflejada su crítica social, aspecto fundamental que desarrolla en otras como “Los cruzados de la causa” (1908) y “El resplandor de la hoguera” (1909).

Asimismo, escribió ensayos, novelas, poesía lírica y relatos, ejemplo de ello son “La lámpara maravillosa. Ejercicios espirituales” (1916), “La cara de Dios” (1900), “Claves líricas (1930)” y “El Gran Obstáculo” (1892), respectivamente.

El escritor murió el 5 de enero de 1936 en Santiago de Compostela agrega la página web “www.museosdeescritores.com”.

Con el objetivo de difundir, promover y estudiar la obra del autor español, en 1997 se creó la Fundación Valle-Inclán declarada por la Xunta de Galicia de interés cultural, misma que dos años más tarde pasaría a ser de interés gallego.