Por: Melanie Isahmar Torres Melo.
Cabe recordar que el 8 de febrero del 2015, más de veinte estudiantes de la BUAP e integrantes del Colectivo Universitario por una Educación Popular (CUEP) mantenían un plantón en el zócalo de Puebla, pues pedían a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) espacios para poder impartir cursos gratuitos.
Por la madrugada, policías vestidos de civiles llagaron con palos, varillas, macanas e incluso bombas molotov para desalojar a los estudiantes del zócalo capitalino, y tras golpearlos, privaron de su libertad a ocho de ellos por varias horas a ocho de ellos, en donde continuaron las agresiones e incluso los amenazaron con desaparecer los como a los 43.
365 días después de este suceso, los estudiantes aún tienen secuelas de las agresiones, una joven de apenas 18 años tiene desviación de vértebras de la columna vertebral y podría llegar a sufrir infertilidad, una más aún tiene molestias en la cabeza a causa de los golpes propinados en esa zona, pues tuvieron que suturarla con ocho puntos y a otro joven le fracturaron la muñeca, además de fisuras en el cuerpo o algunas lesiones más que aún sufren varios estudiantes más.
Gabriela Picasso, vocera e integrante del CUEP, detalló que pese a que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitial recomendaciones al Ayuntamiento de Puebla para que se hiciera cargo de la atención médica de los jóvenes, se les regresaran sus pertenencias y se castigue a los responsables, ninguna de estas recomendaciones ha sido acatada.
La estudiante comentó que la CEDH les brindó números y correos para que pudieran comunicarse con ellos pero no les responden, y el CUEP está en busca de que reabran el punto de la atención médica a los agredidos, pues no han sido atendidos adecuadamente y los gastos han tenido que ser cubiertos por los padres de los jóvenes.
No hay responsables
Integrantes del CUEP, Frente Estudiantil por una Efucación para Todos (FEET) y la Liga Estudiantil Democrática (LED) pidieron que se haga justicia por las agresiones hacia ellos y que se les brinde atención médica a los jóvenes que la necesitan.
Aunado a ello, buscarán que la CNDH tome su caso, pues consideran que la CEDH está coludida con el estado, y por eso no les dan una respuesta efectiva, ni el seguimiento adecuado.
Regresan al zócalo un año después
Más de cien estudiantes regresaron a las calles a un año de ser reprimidos en el zócalo, e hicieron eco de sus exigencias de Justicia y enfatizaron que siguen en pie de lucha; muestra de ello, realizaron una velada en el zócalo capitalino para ” recuperar” el 8 de febrero.
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