Desconocidos aún los daños a la salud por la actividad minera en el mundo: UAM

Agencias. La práctica del fracking o fracturación hidráulica es impulsada por las nuevas políticas de extracción de combustibles fósiles en el mundo, lo que ha incrementado la producción de metano, uno de los gases más dañinos para la atmósfera y con efectos aún más negativos que el dióxido de carbono, advirtió la doctora Margarita Castillejos Salazar.

La actividad minera de México se realiza en 25 por ciento a cielo abierto y está prevista la aplicación de dicho procedimiento en la extracción de oro por parte de empresas concesionarias, algo preocupante ya que implica el consumo de grandes cantidades de agua y arsénico, de tal modo que se contaminarían ecosistemas de manera irremediable, estima la profesora-investigadora del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Desde su departamento se emprenderá un estudio acerca de los daños a la salud por la actividad minera en el norte del país.

A la problemática señalada se suman los accidentes mortales provocados por derrumbes y contaminación de ríos, sin que “nadie haya analizado los efectos en la salud de la población aledaña a corto, mediano y largo plazos”, comentó.

La política nacional en la materia, sostuvo, pone en riesgo y contradice muchos de los convenios firmados con el compromiso de preservar el aire limpio y disminuir la temperatura global.

“Todas las reuniones internacionales sostenidas desde hace mucho tiempo son decepcionantes, ya que inicialmente se acordó no aumentar la temperatura global en un grado centígrado, después fueron dos y actualmente se quiere fijar en cuatro grados; esto amenaza la biodiversidad y las posibilidades de seguir cultivando alimentos, así que veremos más huracanes y sequías”, alertó.

Los efectos de la contaminación atmosférica para la salud humana, en particular en los niños que habitan la ciudad, comprenden gran parte de la labor de investigación de la doctora Castillejos Salazar, quien insistió en la urgencia de tomar medidas para atender las consecuencias de la actividad humana en el planeta, incluido el cambio climático.

El fenómeno de recalentamiento de la Tierra es una de las situaciones más desiguales a nivel global, pues los países que lo han provocado por la alta emisión de gases de efecto invernadero son los más ricos y los que menos resienten las consecuencias por su capacidad de adaptarse y protegerse, subrayó.

Hay ondas de calor inusuales en Europa; en el norte de México se reportan sequías y, en general, la gente de menores recursos económicos sufre de los cambios repentinos en el clima, pues no cuentan con la infraestructura ni las defensas biológicas para hacer frente a las altas y bajas de temperatura.

Este tema es minimizado porque se pensaba que sería un problema para el largo plazo, sin embargo hay evidencias muy fuertes y cada vez más claras del calentamiento global como un proceso que pone en riesgo la vida de todos, argumentó la investigadora de la UAM.