Notimex. Los cambios políticos que acontecieron en Cuba provocaron que muchos artistas salieran de la isla y surgieran nuevas generaciones con novedosas propuestas, comentaron los integrantes del colectivo cubano Los Carpinteros.
Previo a la inauguración de la exposición del colectivo en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), Dagoberto Sánchez y Marco Antonio Castillo, que conforman Los Carpinteros, coincidieron en decir que fueron una generación que sintió más los cambios políticos cuando pasaron del nivel escolar medio al superior.
En charla con el curador Gonzalo Ortega en el espacio museístico, Marco Antonio Castillo recordó que en la década de los ochenta hubo una generación fantástica y de artistas brillantes que en algún momento les tocó un choque muy fuerte con las instituciones y con el gobierno.
Eso los llevó a tomar la decisión de emigrar de forma masiva, pero también sucedió en la década de los noventa cuando “nos tocó una especie de vacío cultural”.
Mientras que el artista Dagoberto Sánchez comentó que a finales de los ochenta en Cuba parecía que iba a ver una especie de cambio, pero nunca lo hubo.
“Ante ese vacío cultural que hubo de quedarse sin artistas, ese vacío lo ocupamos nosotros, que prácticamente éramos nosotros egresados de la universidad”, comentó Sánchez.
Marco Antonio Castillo retomó la palabra y dijo que en ese entonces el arte era muy duro, porque los momentos eran muy tristes, “por lo que nos enfocamos con cuestiones esenciales como la producción de objetos o en la construcción de obras, a través de diferentes materiales”.
El material que utilizaron en sus primeras obras artísticas provenían de materiales de casas abandonadas, donde había gabinetes y otros elementos, explicaron.
Entre las obras que se incluyen en la muestra titulada “Los Carpinteros” destaca “Faro tumbado” (2006), que coincidió una semana después de su inauguración con una caída de Fidel Castro.
La muestra incluye también una instalación de gran escala “Tomates” (2013), una pared donde los propios artistas arrojan cientos de tomates para luego colocar tomates de porcelana; y “Candela” (2013), que consiste en siluetas de flamas iluminadas por luces led color rojo.
Así como “17 m” (2015), una coproducción del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco) con Ivorypress donde 200 trajes negros, con una estrella perforada al centro, cuelgan de una barra de metal de 17 metros de largo.
El colectivo cubano surgió en 1992 mientras Castillo y Rodríguez estudiaban en el Instituto Superior de Arte de La Habana. Estaba conformado en aquel entonces también por el artista cubano Alexandre Arrechea, quien en 2003 decidió continuar su carrera en solitario.
La obra del colectivo tiene una clara inclinación hacia la arquitectura, un ejemplo de ello es la pieza “Sala de lectura” (2010), cuya estructura circular hace referencia a las prisiones panópticas diseñadas por el filósofo Jeremy Bentham a finales del siglo XVII.
La muestra del colectivo Los Carpinteros se inauguró en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), del Centro Cultural Universitario, y permanecerá hasta el 4 de septiembre.
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