Fundamental, garantizar a víctimas acceso a la verdad sobre violaciones humanitarias: CNDH

AFP. En este 24 de marzo, Día Internacional del Derecho a la Verdad ante violaciones graves de los derechos humanos y de la dignidad de las víctimas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) enfatiza la importancia de garantizar el acceso a la verdad de los hechos agraviantes para la sociedad y, especialmente, para los familiares de las víctimas de violaciones humanitarias.

El derecho a la verdad, a ejercer por la víctima o sus familiares debe garantizarse por “los órganos competentes del Estado” y ello incluye “el esclarecimiento de los hechos violatorios y las responsabilidades correspondientes, a través de la investigación y el juzgamiento”.

El derecho a la verdad, subraya la CNDH, “es una forma de reparación para las víctimas, un instrumento para que las autoridades rindan cuentas, un mecanismo de reconciliación entre sociedad e instituciones y un elemento indispensable para eliminar los dejos autoritarios y la corrupción”.

Este resarcimiento “debe incluir la investigación y revelación de los hechos de violencia y violaciones a los derechos humanos, así como el esfuerzo por procesar y sancionar a quienes resulten responsables de las mismas; como premisas de la reparación integral surgen el derecho a la justicia y el derecho a la verdad”, enfatiza la CNDH.

En nuestras leyes, “el derecho a la verdad es imprescriptible y, por tanto, se deben aclarar los actos violatorios a los derechos humanos que sean reclamados por la sociedad, a la vez que seguirá configurándose como un derecho inalienable que debe imperar en todo Estado democrático de derecho”, precisó la CNDH.

Mediante el derecho a la verdad, “se busca la reconstrucción y reivindicación de la memoria de las miles de personas que han desaparecido, así como restaurar su dignidad, con el fin de lograr que las heridas producto de la violencia y el conflicto social vivido puedan cerrarse”, apunta el organismo.

En esta línea, la Ley General de Víctimas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 9 de enero de 2013, la CNDH considera que dicho instrumento normativo es fundamental en el esclarecimiento de los hechos que motivaron la violación a los derechos humanos, contribuye a la salvaguarda del debido proceso y el acceso a la justicia y, en general, protege la dignidad de quienes han visto vulnerados sus derechos, a través de una reparación integral.

La CNDH advierte que la impunidad “impide saber lo que efectivamente sucedió a una u otra persona, a un conjunto de ellas o un colectivo, o incluso a una sociedad”.

“Sólo con la verdad se podrán conocer las causas de la violencia, identificar las circunstancias que hicieron posible que dichas violaciones sucedieran, investigar las mismas para establecer la responsabilidad de los autores o encubridores, proponer una política de reparaciones, así como evitar, a fin de cuentas, que hechos similares vuelvan a cometerse”, finalizó la CNDH.