Propone legisladora aplicar impuesto especial a embutidos y carnes procesadas

Agencias. La diputada federal de Movimiento Ciudadano (MC), Claudia Corichi, propuso aplicar el cobro de impuesto especial a las carnes procesadas y embutidos, las cuales deberían ser consideradas no indispensables para la alimentación, pues su consumo cotidiano está asociado a padecimientos como la obesidad, sobrepeso, hipertensión e incluso el cáncer.

La congresista subrayó que el impuesto especial, en el caso de los refrescos y las bebidas de contenido calórico, ha resultado ser una fuente importante de ingresos, ha tenido un impacto mínimo en los bolsillos de los ciudadanos y ha logrado reducir la ingesta de productos que no solo carecen de valor nutricional, sino que son nocivos para la salud.

“Está en tomar acciones concretas como ya se ha hecho en el caso de refrescos y tabacos, productos altamente nocivos para la salud. La iniciativa propone hacer uso del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, IEPS, toda vez que los productos gravados por este son en su mayoría nocivos o al menos no indispensables para la alimentación o de consumo básico. Destaco que este gravamen ha demostrado un ligero impacto en la economía de los consumidores y una buen manera de recaudar impuestos”, explicó.

“El nitrito de sodio es una de las sustancias más tóxicas, porque al entrar al organismo humano se transforman en nitrosaminas, una de las sustancias más cancerígenas. Diversos estudios aseguran que el consumo diario de embutidos aumenta el riesgo de desarrollar cáncer en 21 por ciento, a tal grado que se compara con los riesgos del tabaquismo”, alertó.

“En 2013, el estudio del Centro de Investigación Europea, denominado ‘Perspectivas sobre carne y nutrición’, señaló que el consumo de carnes procesadas aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de cáncer, diabetes, obesidad y muertes tempranas”, remarcó la legisladora.

Agregó que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el número de muertes por cáncer, aumentó de 2004 a 2015, en aproximadamente 24 por ciento, lo que significa un millón de decesos.

Ello, aunado a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el orbe, los casos de cáncer aumentarán en 57 por ciento en el transcurso de los siguientes 20 años.

Indicó que en el caso particular de la alimentación, en especial en México las prácticas no son del todo adecuadas, aunado a que el ritmo de vida y las ocupaciones diarias han llevado a privilegiar el consumo de “comida rápida” o de fácil preparación, pese a que los ingredientes utilizados no tienen gran aporte nutricional.

Señaló que por su practicidad, productos como los embutidos y carnes procesadas se han convertido en elementos de consumo básico y de la dieta diaria para millones de familias en el país.

Refirió que según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), en  México cada año se consumen 24 mil toneladas de jamón; una de cada tres personas consumen salchichas hasta tres veces por semana, y de ellos, el 70 por ciento son niños y adolescentes.

Recordó que a finales del año pasado, la Agencia Internacional de Investigación de la OMS, emitió una alerta sobre los elementos cancerígenos que contienen las carnes procesadas y embutidos en la modalidad de conservadores, como el “nitrito de sodio”.

Puntualizó que dichos productos son elaborados con retazos y sobrantes de carnes de cerdo, res, pollo, pavo y otro tipo de animales con altos niveles de grasas; y son adicionados con “nitrito de sodio” para darles mejor apariencia y una mayor durabilidad.