Con EPN a bordo, un débil Estado de Derecho en México

Por: Carlos Muñoz.

Los actos de violencia y desesperación de los policías estatales y federales el pasado domingo por la noche en Asunción Nochixtlán, Oaxaca demuestra que simplemente el gobierno mexicano ha sido rebasado por su falta de negociación e inteligencia ante grupos como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), donde pareciera ser que desde la detención de Elba Esther Gordillo se vino la noche para el actual gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto.

Una débil postura del Presidente de la República, el cual todavía sigue pensando en las derrotas del PRI en los pasados comicios electorales y donde los problemas surgen prácticamente de todas sus secretarías, pero especialmente, educación y gobernación.

No hay duda, una reforma educativa que parece laboral, donde los maestros prácticamente nada les parece, donde primero estos desean que los altos mandatarios del gobierno comparezcan y se den cuenta del sistema político mexicano tan dañado que tenemos.

El caso Nochixtlán prácticamente ha sido el toque final para la administración federal, demostrando que no puede tomas las riendas de un país como México, peor aún que el 2018 está prácticamente encima y habrá que pensar qué hacer para que el PRI no pierda la silla nacional ante un posible triunfo del Partido Acción Nacional o Morena.

Regresando con lo anterior, esta situación no es nueva en Oaxaca, donde los mismo docentes protestaron por cinco meses en el año 2006 para exigir mejoras salariales, en aquella ocasión le tocó al ex Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa tomar una decisión contundente.

Por último, la CNTE no bajará el renglón, Andrés Manuel López Obrador tampoco, ni mucho menos la sociedad civil, la cual espera no vivir el mismo ocaso educativo de países como Chile y Venezuela. Sin duda, la reforma educativa fue elaborada en otro país, pero ese país no parece ser México.