Agencias. La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, se reunió en privado para analizar la situación por la que atraviesa ese instituto político, luego de las elecciones del 5 de junio.
Durante el encuentro al que acudió la también diputada federal, Carolina Monroy, presidenta en funciones del tricolor hubo autocríticas, así como señalamientos hacia quienes se considera contribuyeron a las derrotas del partido.
También se habló de culpas y se determinó que es necesario procesar lo sucedido en los pasados comicios, a fin de no quedarse anclados y ver “hacia adelante”, planteó el coordinador César Camacho.
“Es casi, diría, natural que cuando hay reveses, menudean los diagnósticos en los que se asignan culpas; seguramente muchos de estos temas han sido ya tratados en el Comité Ejecutivo Nacional”, manifestó.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro reconoció que durante la reunión hubo una “catarsis” natural y un ejercicio de autocrítica.
Se hicieron señalamientos sobre la responsabilidad de personas como delegados de las secretarías de Estado, operadores del partido y quienes se consideró, cometieron errores que influyeron en las derrotas electorales.
Una vez emitidos los “diagnósticos” apuntó, lo pertinente es avanzar a la siguiente etapa, pues quedarse “anclados” a lo ocurrido en las elecciones y repartir culpas, les impedirá “despegar”.
“Todos asumimos la responsabilidad por los comicios que siguen siendo importantes para nuestro análisis. No obstante, hubo una constante, una posición compartida, después de hacer el diagnóstico, las aportaciones sobre qué ocurrió, lo más importante para nosotros es qué va a ocurrir. Qué va a ocurrir en el partido, qué va a ocurrir en nuestra bancada, cómo podemos aportar a la solidez de un organismo de política que tiene como característica la unidad y que cuando se quebranta estamos en problemas”, remarcó
“Hubo catarsis natural, sí, y en algunos casos incluso señalamientos específicos sobre el desempeño de personas, desde luego, y es importante, yo diría indispensable; lo destacable de esto es que después de la catarsis, después del ejercicio de autocrítica, sigamos adelante, que no nos anclemos a este acontecimiento porque no vamos a poder despegar”, insistió.
En cuanto a si los legisladores federales fueron “regañados” por no haber hecho lo suficiente para apoyar las candidaturas del PRI a gubernaturas como el estado de Tamaulipas, Camacho Quiroz dijo que en medio de la autocrítica, también se reconoció el esfuerzo de los contendientes.
Aseveró que se manifestó solidaridad con Monroy del Mazo, que ocupará temporalmente la dirigencia tricolor; así como con el Presidente de la República; esto, aunado a que el balance sobre los resultados electorales será entregado de manera formal a la dirigencia partidista, para que lo integre y tome las medidas que considere adecuadas.
En cuanto a si el Revolucionario Institucional tendrá tiempo para procesar los sucesos del 5 de junio y alistarse para el 2017 y el 2018, respondió que reglamentariamente, debe citar a una asamblea nacional el año siguiente, pero podría convocar antes de que arranque el proceso electoral respectivo, lo que oficialmente sucederá en octubre próximo.
Sobre las previsiones de que a raíz de los más recientes resultados el PRI tendría “un pie” fuera de la Presidencia de la República, el coordinador tricolor dijo que eso quisieran los adversarios, pero lo relevante es hacer un balance sin fatalismos y sin triunfalismos, porque “no hay con qué”.
De modo que el análisis debe ser más crítico con su situación y entender que el partido requiere acercarse a los ciudadanos, hacerse atractivo con los que no han definido una preferencia política y ser mucho más eficaz para atraer la atención de mujeres y jóvenes, así como mejorar su acercamiento con las distintas instancias de gobierno, refirió.
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