Médicos pasantes alrededor del estado temen por acciones del crimen organizado

Por: Carlos Muñoz.

Acatlán de Osorio, Tehuacán, Tecamachalco, Palmar de Bravo, Quecholac, Yehualtepec son algunas de las localidades donde el crimen organizado no perdona y es que el cobro de cuota ya se presenta, al menos así lo afirman médicos recién egresados de la BUAP y UPAEP, los cuales se niegan a abandonar su lugar de origen para ir a trabajar a un lugar que no conocen y donde incluso pueden perder la vida por estar trabajando.

Extorsiones, levantones, violaciones y amenazas de manera presencial y telefónica reciben mes con mes cientos de médicos alrededor del estado de Puebla, así lo aseguró personal anónimo del Hospital Universitario en Puebla capital.

Lo malo es que apenas existe una denuncia por parte de un médico pasante de la BUAP instalado en Izúcar de Matamoros, el cual recientemente fue agredido con arma blanca por un sujeto y donde el Ayuntamiento municipal desconoció el tema.

Asimismo, en muchos casos se prefiere callar ante la presencia del crimen organizado en la zona centro, oriente y Sierra Norte del estado de Puebla, donde el gobierno de Moreno Valle solamente calla y afirma que el único problema de seguridad son los “chupaductos” o robo de combustible.

Lo peor es que son los mismos pasantes los que aseguran que muchos de los hospitales inaugurados durante los cinco años del gobernador Rafael Moreno Valle carecen de principales herramientas así como personal médico de excelencia y servicios básicos, es decir, carencias absolutas en el sector salud, siendo un sector que se verá muy golpeado en cuanto a la distribución de los recursos en el año 2017, debido al sobregasto realizado por Valle Rosas.