Redacción. “Mucha gente se preguntará: ¿por qué este señor se dedica tanto a rescatar música?, la respuesta es que como intérpretes nos corresponde volver a ubicar obras en el firmamento musical, de lo contrario se perdería un patrimonio que es parte de nuestra historia”, señala el pianista mexicano Rodolfo Ritter, quien el próximo 6 de agosto celebrará sus 25 años de trayectoria con un concierto de gala en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
“A veces uno no se da cuenta de que el tiempo va pasando y cuando haces la suma, ¡llegaron los 25 años! Empecé este recorrido con un maestro, un gran pianista y compositor que se llamaba Gustavo Morales, más adelante resulta que uno hace una licenciatura, gana concursos, empiezas a tocar como solista y se te olvida que todo empezó en algún momento”, expresa Ritter.
—¿En el concierto estarán presentes algunos de tus maestros?
—Me hubiera encantado. Gustavo Morales estará en espíritu y esencia, en el caso de Ileana Bautista, ella vive en Miami, entonces es complicado que esté. Ellos fueron la base de mi carrera, más adelante tuve la oportunidad de trabajar con Jorge Luis Prats, Rudolf Kehner y Valery Afanassiev, en Europa y en Israel fueron muy importantes estas figuras.
El programa del concierto que celebrará la trayectoria de Ritter, incluirá obras de Mozart, Sergei Rajmaninov y Paul Juon, “Serán sonatas, preludios, será un programa atractivo, un poco atípico para mí porque uno se debe renovar y cuando la gente te reconoce muy fácilmente, significa que algo estás haciendo mal”.
—Entonces, ¿será un concierto de retos?
—Sí. Por ejemplo, las dos sonatas de Mozart con que abriré, representan un reto porque el sonido es increíblemente desnudo. Mozart es el compositor más difícil de todos, porque se escucha con una nitidez que ningún otro compositor logra, entonces uno debe alcanzar un gran equilibrio entre el sonido, la forma, el toque, el estilo; uno en verdad tiene que tocar muy bien, con mucha pulcritud, con mucho control del sonido.
La segunda parte del concierto, añade, incluirá piezas de Rajmaninov y Paul Juon, las cuales implican una gran demanda de técnica y mecánica.
“Paul Juon, fue un músico ruso-suizo de la época contemporánea de Rajmaninov, de hecho fue muy amigo de Rajmaninov y es un compositor que tuve la oportunidad de estar investigándolo en Suiza, actualmente radico entre México y Suiza y parte de mi estancia en Europa tiene que ver con la interpretación e investigación de Juon”, comenta Ritter.
Este compositor suizo, explica Ritter, fue prolífico y famoso durante el siglo pasado, fue director de varios conservatorios y vivió principalmente en Berlín. “Fue un gran compositor, le llamaban el Brahms ruso y por cuestiones de la vida, actualmente no se conoce, sabemos que los procesos históricos son muy particulares, a veces encumbran a personajes y a veces, a otros los lleva al olvido como a Juon que murió en 1940, cuando estaba la Segunda Guerra Mundial. Entonces, de una manera quedó en el olvido, ahora nos corresponde a los intérpretes volver a ubicarlo en el firmamento musical. De mi parte, estoy grabando su obra completa para piano, para una compañía de Inglaterra que se llama Toccata Classics”.
EL RESCATE. ¿Por qué es importante rescatar piezas musicales?, se le pregunta a Rodolfo Ritter. “Mucha gente se cuestionará: este señor ¿por qué se dedica tanto a rescatar?, por dos razones: la primera es que si nosotros escuchamos siempre lo mismo, si vamos a un concierto y escuchamos la Carmina Burana, la novena sinfonía de Beethoven, las estaciones de Vivaldi, todo el repertorio que hay además de eso, se va a perder”
Además, agrega, si no se programan en los recitales, “si no tocamos más que lo conocido… de Beethoven todos hablan de la Sonata Patética o de la Sonata Claro de luna, pero Beethoven compuso 32 sonatas, entonces si no se tocan, el resto se perderá. Muchas de las mejores obras no son las conocidas, eso es algo hay que saber, se perdería un patrimonio importante a nivel universal”.
—¿Y en el caso del rescate de la música mexicana?
—Tiene que ver con que somos un país que desconocemos y olvidamos nuestra historia todo el tiempo, eso es muy grave, a mi parecer, porque no sabemos valorar lo que tenemos junto a nosotros, porque no respetamos ni valoramos la vida humana. Por ejemplo, en México tenemos muchos problemas sociales y ya nos acostumbramos a escuchar que mataron a treinta tantas personas, vidas que sólo son cifras y no pasan de un comentario.
“Pero en otros países cuando sucede eso, hay verdaderas marchas y movilizaciones que paralizan al país y que exigen que se haga algo. Esto tiene que ver con la manera con que valoramos la vida en México, es muy superficial a mi parecer, y el patrimonio cultural es poco conocido y valorado”, expresa el pianista.
Después del concierto en el Cenart, Rodolfo Ritter tocará con la Orquesta Filarmónica del Estado de Chihuahua, con la Orquesta Filarmónica de la UNAM y en noviembre con la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, agrupación con quien rescata y graba por primera vez, la segunda sinfonía y segundo concierto del compositor húngaro Emanuel Moór.
El concierto gala para festejar los 25 años de trayectoria de Rodolfo Ritter se realizará el 6 de agosto en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart), a las 19:00 horas. Entrada libre.
(Con información de La Jornada)
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