Resiente inflación impacto energético y cambiario

Redacción. La inflación se ubicó en agosto pasado en 2.73%, su nivel más alto en seis meses, después de que en febrero el indicador llegó a 2.81%. El dato fue resultado del incremento en el precio de los energéticos como las gasolinas y el gas natural, así como el tipo de cambio.

Pese a que la inflación está en su segundo punto más alto del año, se mantiene dentro del objetivo establecido por el Banco de México para este año, de 3% con una tolerancia de un punto porcentual por encima o por debajo de ese nivel.

En agosto, el precio de la gasolina Magna, es decir, la de bajo octanaje, registró un aumento de 3.16% respecto al mismo mes de 2015, según el INEGI.

Este producto es uno de los elementos que tiene mayor incidencia dentro del Índice Nacional de Precios y Cotizaciones (INPC), pues representó 0.151 puntos del total de la inflación. Al sumar el precio del diésel y la gasolina Premium, los combustibles abarcaron 0.45 puntos del total del indicador.

El precio de los combustibles alcanzó en septiembre el máximo establecido para este año, por lo que el impacto de la gasolina en la inflación en lo que resta del año será limitado.

Además, el gas natural doméstico también incrementó su precio en 5.86%, aunque este combustible sólo se utiliza en las grandes zonas metropolitanas del país.

El incremento en los precios de agosto fue compensado por el ajuste que realizó el Gobierno federal al precio del gas Licuado de Petróleo (LP) a mediados del mes pasado, cuando anunció una disminución de 10% en promedio a este combustible.

Al hacer el ajuste en la inflación, el precio de este combustible bajó 5.01% durante agosto, lo que benefició a siete de cada 10 familias mexicanas que usan el energético en sus hogares, y permitió compensar a la baja el índice inflacionario, según estimaciones del banco Ve Por Más.

Además, el impacto del tipo de cambio en los precios de la canasta básica se consolidó, pues la inflación subyacente, es decir, la que incluye los productos con menor volatilidad en su valor de venta, fue el que tuvo un mayor incremento anual, al ubicarse en 2.96%.

Particularmente, los precios de las mercancías, que son las que reflejan de forma más clara el impacto de la depreciación del peso frente al dólar, tuvieron un incremento de 3.76% en agosto de este año, en comparación con el mismo mes de 2015. “Éste último aspecto hace evidente el traspaso cambiario a la inflación”, señaló el banco.

(Con información de 24Horas)