Aumentan seguidores de la ‘Santa Muerte’ en Colima

Redacción. Poco a poco algunos con temor, otros con admiración por las costosas ofrendas que se aprecian y unos más dejando una veladora en su altar, aunque también ha sido agredida en su nicho, el culto a la Santa Muerte, a Doña Blanca, o a “La blanquita” como algunos la llaman ha crecido en Colima.

Es evidente, ya en la zona conurbada de Colima y Villa de Alvarez, se aprecian dos altares o vitrinas para mostrar su agradecimiento a la Santa Muerte, de grandes dimensiones y en sitios concurridos.

Del primer altar del que se tuvo conocimiento fue en la colonia M.Diéguez, a un costado de la escuela primaria del lugar, incluso vecinos se quejan que hay niños que al pasar para la escuela, le muestran temor, sin embargo nada pudieron hacer para que el altar se quitara de ahí.

De la propietaria no se sabe mucho, porque así lo decidió ella, contó que cuando ella le pidió un milagro a la Santa Muerta en su casa y “Doña Blanca” se lo cumplió ella decidió propagar su grandeza, como cualquier otro santo de la religión católica. Ahora ese altar a la Santa Muerte ha crecido en dimensiones, ahora se ubica un segundo altar que causa asombro por la Avenida Rey Colimán, de las más transitadas de la capital, donde se despliega con sus grandes alas negras La Santa Muerte, y rodeada de otras más de distintos colores.

Hay una señora que se encarga del aseo, de cambiar las rosas rojas ya amarillas que se le ofrecen, los chocolates y cigarros de prestigiadas marcas y de altos costos, así como frutas, y wisky, y claro sus veladoras, la empleada dijo que solo es eso, no sabe quién o quiénes son los dueños, ella es contratada para barrer, trapear, limpiar y prender el aire acondicionado, así como apagarlo, pero la luz siempre tiene que estar encendida, como dice la patrona “para que todo mundo la vea, por todos los favores recibidos”.

El culto a la Santa Muerte en propio de México, se inició en Veracruz, con un chamán de la zona que propago que la muerte no debe dar miedo, si no mucha paz, como a él y por ello la venera desde entonces, se tiene datos que en 1960. Ahora también ya la representan de colores, blanca, rojo y negro, para distintos fines de sus peticiones ésta fé que muchos le llaman ya religión es muchas ocasiones ligada con los narcotraficantes, o personas que delinquen y se ha extendido el culto tanto de Veracruz como al centro de la República Mexicana, Estados Unidos, Guatemala, España, Colombia, Ecuador y Chile, un festejo que aún no toma la fuerza pero que celebra junto con el Día de Muertos.

Con información de: Quadratín Colima