La renta de vientres puede convertirse en ‘trata de personas’, alertan diputados

Agencias. La Comisión Especial de la Cámara de Diputados contra la trata de personas, advirtió que la “renta de vientres” por parte de personas que no pueden tener hijos, representa un alto riesgo de convertirse en trata de personas, si esa práctica es aprovechada para lucrar.

La diputada presidenta de esa instancia legislativa e integrante de la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Julieta Fernández, sentenció que los vacíos legales y las normas permisivas en algunos estados como Tabasco, han permitido la proliferación del problema.

Sin controles legales, las mujeres que se ven en la necesidad de “rentar” sus vientres, fácilmente puede convertirse en víctimas de la trata de personas, al ser obligadas por grupos o redes delictivas a someterse a ese tipo de explotación, lo que se equipara a  “ponerlas en una granja como si fuesen animales a producir, con el objetivo de obtener un recurso económico”, dijo.

“Las personas tienen todo el derecho de prestar sus vientres para una concepción, la cuestión es cuando se convierte en trata de  personas, cuando hay alguien más que aprovecha que la persona presta su cuerpo y tiene un fin lucrativo y vemos la tentación de ponerlas en una granja, ponerlas como si fueran animales a producir obteniendo un recurso económico de esto y eso se llama trata”, insistió.

Fernández Márquez aseveró que tan solo en el estado de Tabasco, en 2015 se tuvo registro de la llegada de mil 200 personas de origen español que buscaban rentar el vientre de mujeres de ese y otros estados, a fin de tener hijos.

“Y el año pasado en Tabasco fueron mil 200 españoles los que vinieron por un bebé en subrogación de vientre. Entonces, esto que se está dando en México es una realidad y tenemos que legislarlo, ya se están haciendo las legislaciones correspondientes para que no haya un empresario que lucre con el vientre de una mujer”, dijo.

Al urgir a que se legisle en la materia, la congresista señaló que una ciudadana tiene el derecho y la libertad de rentar o prestar su vientre para procrear un hijo y en su caso, entregarlo en adopción a otras personas.

No obstante, cuando terceras personas sacan provecho económico de las mujeres que se involucran en esa dinámica porque se encuentran en condiciones vulnerables y necesitan obtener recursos para subsistir, dicha actividad se convierte en un delito que puede ser equiparable a la trata de personas.

Subrayó que la renta de vientres es una realidad en México y se debe legislar para proteger a las mujeres que podrían convertirse en víctimas de explotación y expuestas a riesgos que pueden provocarles daños permanentes a su salud física, emocional, mental e incluso, costarles la vida.

Refrendó que la trata de personas en sus distintas modalidades es un negocio sumamente lucrativo y por la falta de leyes claras, lamentablemente nuestro país se ha convertido en un “paraíso” para las organizaciones criminales que no solo explotan a las personas en términos laborales, sexuales y físicos, esto último, a través de la extracción de órganos.