Mendoza: “No es muy importante que la gente lea sino que algunos lean bien”

EFE.- El escritor Eduardo Mendoza, Premio Cervantes 2016, considera que se está perdiendo literatura en beneficio de la lectura y por eso cree que “no es muy importante que la gente lea. Lo que es importante es que algunos lean y lo hagan bien. Los demás, que hagan lo que les de la gana”.

Al igual que cree que no es decisivo que todo el mundo haga recetas de cocina complicadas sino que haya algunos buenos cocineros, Mendoza (Barcelona, 1943) ha insistido hoy en defender, en un encuentro con los medios de comunicación en la Biblioteca Nacional, la enseñanza de la literatura de los clásicos, esos libros “difíciles pero enriquecedores”.

Para Mendoza, la enseñanza de la literatura no debe justificarse ni tiene por qué ser divertida ni “enrrollada”, sino “como era antes”: una asignatura en la que te digan “que te tienes que aprender un soneto de memoria y si no, te quedas sin recreo”.

Su formación en el humor como escritor, ha reconocido en este encuentro en el que ha estado acompañado por el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, fue la del tebeo, con personajes como la familia Cebolleta, Tribulete y, especialmente, Cucufato Pi.

También se formó como escritor del género humorístico en el cine, con los hermanos Marx que, ha dicho, eran más graciosos en la versión doblada en castellano de Miguel Mihura, que en versión original, pues de ser surrealistas pasaban a solo graciosos, ha relatado.

Preguntado por su posible candidatura a formar parte de la Real Academia, ha asegurado que nunca ha tenido ganas de proponerse como académico de la lengua: “No sé que haría en la RAE, no tengo nada que aportar”, ni palabras ni definiciones al diccionario.

Además, ha reconocido, es “muy vago y perezoso”: “Todas las responsabilidades que puedo quitarme de encima me las quito”.

Compatibiliza su faceta de escritor “más serio” con la del autor del género del humor en la creencia de que no es una dualidad sino algo complementario.

“Si escribiera solo novelas de humor no estaría cómodo conmigo mismo”, ha indicado Mendoza, pese a que mientras alguna de las “serias”, a las que dedica mucho más tiempo, ha “pinchado”, los libros de humor los escribe muy deprisa “y se venden como churros”.

Durante el encuentro también ha tenido palabras para la cantante Marta Sánchez, a la que ha querido transmitir su respeto y disculpas por si se sintió ofendida por el personaje de “Sin noticias de Gurb”, una novela publicada en 1991 en la que un extraterrestre desaparece en la Barcelona preolímpica tras adoptar la forma de la artista.

El escritor ha recordado que en esa novela, que en principio iba a ser una “publicación efímera” en un periódico durante el verano, hacía referencias a la actualidad de hace 25 años y entonces Marta Sánchez era portada de numerosas revistas por lo que le pareció, ha dicho hoy, “el símbolo de la sexy casera, o algo así”.

Un día después de recoger el Premio Cervantes, Mendoza ha depositado un legado personal en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, en la caja de seguridad número 1484 de esta cámara acorazada, en la que permanecerá custodiada hasta dentro de 20 años.

Un legado cuyo contenido no ha querido desvelar ya que no hacerlo, ha explicado, era su “venganza” contra ese “entierro parcial anticipado” que suponía depositarlo en la caja.

En el acto ha estado acompañado, además de por el secretario de Estado de Cultura, por el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, y en el que Mendoza ha expresado su confianza en que el objeto depositado “alargue un poco la desaparición” de su recuerdo.

Estos actos están enmarcados en la celebración del Día del Libro que se celebra el domingo y sobre los que el portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha señalado al final de la rueda de prensa del Consejo de Ministros que, “por una vez”, no iba a hacer ninguna “sugerencia en particular” sobre actividades culturales porque su deseo es que la gente “lea, especialmente este fin de semana”.