Último mes de la muestra ‘Pinta la Revolución’ en Bellas Artes

Notimex. La exposición Pinta la Revolución. Arte moderno mexicano, 1910-1950 entra a su último mes de exhibición y ya acercó a más de 100 mil personas a numerosas obras de artistas mexicanos del periodo revolucionario y pos revolucionario que son exhibidas en el Palacio de Bellas Artes.

Las obras retratan la transformación que sufrió México a partir de la Revolución y el arte nacionalista que surgió a raíz de esta transformación. Uno de los grandes ejemplos de esta corriente es el muralismo, expresión de carácter popular que cosechó elogios para los artistas mexicanos, por su conciencia social y calidad estética.

Debido a ello, la exhibición, organizada por el Museo del Palacio de Bellas Artes y el Philadelphia Museum of Art, reúne obras de grandes creadores como Diego Rivera (1886-1957), David Alfaro Siqueiros (1896-1974), José Clemente Orozco (1883-1949) y Saturnino Herrán (1887-1918).

Además de Francisco Goitia (1882-1960), Gerardo Murillo, Doctor Atl (1875-1964); Roberto Montenegro (1887-1968), Manuel Rodríguez Lozano (1896-1971), Rufino Tamayo (1899-1891), Frida Kahlo (1907-1954), Manuel Maples Arce (1900-1981) y Manuel Álvarez Bravo (1902-2002).

Estos artistas, entre los que se encuentran pintores, grabadores, escultores y fotógrafos, ayudaron a edificar una identidad mexicana cruzada por el imaginario revolucionario a través de la cultura de masas.

En la muestra, que continuará hasta el 7 de mayo, el público puede constatar cómo el trabajo de los artistas plásticos marcó las décadas de la reconstrucción nacional que comenzó en 1921, cuando Álvaro Obregón inició una cruzada para unir a los ciudadanos con el nuevo régimen por medio de la educación y las artes.

El entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, encargó a diferentes artistas la creación de murales en edificios públicos, en los cuales representaran la historia de México y los ideales de la lucha revolucionaria.

Gracias a la diversidad que caracteriza a esta exposición, los visitantes pueden percatarse la mirada diferente de los artistas con respecto al movimiento armado, de acuerdo a la influencia del mismo, aun cuando tenían un mismo eje temático.